Cocina de cuaresma

Cocinar en Semana Santa, siguiendo la antigua costumbre de la abstinencia, es un reto que me encanta aceptar todos los años. La cuestión es no repetirnos, sin contar que, para un pueblo tan amante de la carne como el nuestro, es difícil tentarlo con otros platos.

En esto, mamá era experta: nos hablaba de vitaminas y minerales y otros alimentos que nos fortalecían los huesos, daban brillo al pelo y a los ojos, mejoraban la piel y hacían crecer fuertes y rosadas las uñas. De ello daba fe la colección de libros con que nos criaba. De esas recetas escritas con su letra, va una con lentejas, que fortalecen el cuerpo para los rigores del invierno sin engordarnos.

LENTEJAS AL VINO BLANCO

Ingredientes: para 4 o 5 personas, 400 g de lentejas; 100 g de cebolla de verdeo o una cebolla de cabeza chica cortada en cuadraditos; 100 g de zanahorias en rodajas; 1 vaso de vino blanco con 50 g de pasas de uva remojadas en él; ½ tacita de aceite de girasol; un ramito de hierbas aromáticas, la infaltable hojita de laurel, la sal gruesa necesaria y una pizca de pimienta negra.

Preparación: hervir las lentejas en agua con sal. Mientras tanto, en una sartén. calentamos el aceite con el vino y salteamos las zanahorias en rodajas, a las que agregamos las hierbas aromáticas, que ayudan a la digestión. Cuando las zanahorias estén listas, añadimos las lentejas, bajamos el fuego y dejamos cocer lentamente, probándolas de a ratos. Podemos añadir condimentos de sobres, ya picados, o hacer un ramillete de diferentes plantas atados con hilo de coser.

Según la cocina italiana, las mejores hierbas para esta receta, además del laurel, son el tomillo y el orégano.

GUISO “DE LO QUE HAYA”

Esta receta lleva carnes y es especial para estos tiempos.

Ingredientes: 2 chorizos frescos o 6 salchichas criollas de carnicería; 200 g de panceta; 100 g de jamón –en trozo- cocido; 1 frasco chico de hongos de las sierras o 1 lata de champiñones; un vaso de vino blanco

Preparación: cortar los chorizos, la panceta y el jamón cocido en rodajas o cuadraditos y fritar en una olla a fuego mediano; agregarle los champiñones cortados en dos, cubrir con el vino blanco y dejar cocinar un rato a fuego suave, hasta que el líquido se haya reducido. Servir muy caliente.

Podemos dejar más líquido, fritar costrones de pan de días anteriores sazonado con tomillo o con pimienta en polvo y añadir al caldo una porción cada tanto. Muy sabroso para días fríos

PARA EL POSTRE

Tarta de nueces. Ingredientes: 250 g de nueces molidas; 200 gr de azúcar; 4 huevos; 1 cucharadita de canela en polvo; 1 cucharadita de ralladura de cáscara de limón; 1 copita de jerez; 50 g de azúcar impalpable.

Preparación: batir los huevos y el azúcar hasta que se mezclen bien. Incorporar las nueces molidas y sin dejar de remover, añadir la ralladura de cáscara de limón, la canela en polvo y el jerez. Seguir mezclando hasta que quede homogéneo y verter en un molde que se habrá untado de manteca y enharinado. Llevar al horno cuando este marque 200 grados y cocinas por media hora.

Para entonces, tantear con un cuchillo la mezcla y si sale limpio, retirar del horno, y dejar enfriar. Antes de servir, espolvorear con azúcar impalpable o con canela, según lo que tengamos en la alacena.

Esta receta es tradicional de la repostería gallega. Se me ocurrió tomar estas recetas de mis cuadernos viejos porque, además del dinero, que puede escasear, tenemos el problema que ni en la despensa del barrio y a veces ni en el supermercados, encontramos todo lo que necesitamos para prepararla.

FLAN DEL CIELO

Ingredientes: 8 huevos; 10 cucharadas de azúcar; 1 litro de leche; unas gotitas de esencia de vainilla o ralladura de limón; 150 g –o poco más- de azúcar para acaramelar el molde.

Preparación: acaramelar el molde y dejar enfriar. En un bol, batir los huevos con el azúcar y la esencia de vainilla (o la ralladura de limón); agregar la leche mientras se sigue batiendo suavemente. Volcar en el molde acaramelado y cocinar al baño de María -en una fuente con agua fría- en horno caliente por 50 minutos.

Sugerencias: consultar el libro La Cocina es Puro Cuento, de Elva Massola y Florencia Vercellone, de donde tomé prestado el Flan del Cielo.

La Voz