Gracias a la implementación de estrategias delineadas en el Plan Nacional de Erradicación de la fiebre aftosa, la Argentina obtuvo reconocimiento de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) como “libre de Fiebre Aftosa”.
En los últimos días el Gobierno aprobó la importación de las vacunas bivalentes contra la fiebre aftosa, ya que había quejas de los productores por los altos costos de la vacuna de los laboratorios argentinos.
En ese marco, Federico Sturzenegger, jefe de la Unidad Transitoria para la Desregulación de la Economía del Gobierno nacional, dijo que en una entrevista con el canal TN que “la vacuna contra la fiebre aftosa del ganado no puede ser importada, lo que indica que el mercado local es muy limitado y que el precio de la vacuna en Argentina es cinco veces más alto que el precio internacional”.
Ante la aprobación del Gobierno para importar vacunas contra la fiebre aftosa, Confederaciones Rurales Argentina (CRA) emitió un comunicado en el que respalda la libre competencia en el mercado de la vacuna antiaftosa, siempre y cuando se mantenga el estatus sanitario del rodeo argentino y la salud animal.
En el comunicado, CRA subrayó la importancia de que cualquier vacuna importada cumpla con rigurosos estándares técnicos para no comprometer la seguridad sanitaria actual. “Es esencial que las autoridades sanitarias supervisen de cerca la importación y distribución de las vacunas, asegurándose de que cumplan con los requisitos establecidos en cuanto a eficacia, seguridad y calidad”, remarcaron desde la entidad.
En ese contexto, la organización destacó que se compromete a colaborar con todas las partes interesadas, incluidas las autoridades de SENASA, para garantizar que las medidas de control y prevención sean efectivas y no pongan en riesgo el actual estatus sanitario.
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