La reunión entre la Subsecretaria de Ambiente de la Nación, Ana Lamas, y autoridades de la Cámara Argentina de Laboratorios Independientes Bromatológicos Ambientales y Afines (CALIBA) representa un paso importante en la colaboración entre el gobierno y el sector privado en materia ambiental y de control de calidad.
Durante el encuentro, celebrado en las oficinas del organismo ambiental, se abordaron diversos temas relacionados con el control y monitoreo de los recursos naturales, que incluyen aspectos como el aire, el agua y la tierra. La conversación entre Lamas, el presidente de CALIBA, Mario Ismach, y su vicepresidente, Gonzalo Serrano, giró en torno a los desafíos y las oportunidades en el ámbito de la protección del medio ambiente y la calidad de los servicios de laboratorios especializados.
La importancia del crecimiento tecnológico y el aseguramiento de la calidad en los servicios de los laboratorios fue uno de los temas principales de la discusión. Se destacó la necesidad de promover actividades de cooperación y asistencia que permitan a los laboratorios adaptarse a los estándares internacionales y mejorar su capacidad para realizar análisis bromatológicos, ambientales e industriales de manera eficiente y confiable.
Además, se abordaron cuestiones relacionadas con la legislación ambiental vigente en Argentina y la importancia de revisar y actualizar estas normativas para enfrentar los nuevos desafíos en materia de cooperación internacional y desarrollo económico. La colaboración entre el gobierno y el sector privado en la revisión de la legislación ambiental puede contribuir significativamente a fortalecer el marco legal y regulatorio del país y garantizar un mayor nivel de protección ambiental.
La participación del director nacional de Sustancias y Residuos Peligrosos, Eduardo Conghos, resalta el compromiso del gobierno argentino en trabajar de manera conjunta con el sector privado para abordar los desafíos ambientales y promover un desarrollo sostenible. Esta reunión representa un paso importante hacia una mayor cooperación entre el gobierno y los laboratorios independientes en la protección del medio ambiente y la promoción de la calidad en los servicios de análisis y monitoreo ambiental.