Las instalaciones de Biodes SRL, en Coronel Suárez, fueron el lugar elegido por Advanta para presentar el nuevo servicio técnico Caradvana, un sistema que apunta a fomentar la ganadería de precisión en sistemas de carne y leche mediante la profesionalización del manejo forrajero.
El estaclecimiento es un feedlot que mediante una planta de biogás transforma en energía limpia las deposiciones de los animales alojados en sus corrales. Y la elección del lugar no fue casual. La visión del feedlot de incursionar en la economía circular, minimizando el impacto ambiental de su producción, coincide con el compromiso de Advanta con la lucha contra el cambio climático. En esa línea, en 2023 la firma lanzó la primera semilla de sorgo con huella de carbono cero. Por eso también esta jornada fue carbono neutra.
Cecilio De Sousa, titular de Biodes, explicó por qué la firma puso su casa para la jornada. “Estamos alineados en la sustentabilidad y de cuidar la huella de carbono. Nosotros nos fuimos sumando a la economía circular al transformar el desecho de los animales en energía verde”, contó.
El feedlot de Biodes, con capacidad instantánea de 3000 animales bajo techo, le dio un espaldarazo clave a la medición de la huella de carbono de la firma. “Estamos haciendo la medición nuestras empresas y consideramos la captura del feedlot, con a la planta de biogás, tenemos muchas expectativas de ser carbono-negativos en el conjunto de nuestros negocios”, repasó.
Y en ese proceso, sumarse a Caradvana fue un paso más. “Queremos certificar bonos de carbono y para eso medir todos los procesos es fundamental. El servicio agrega un gran aporte, nos da eficiencia. Además, comenzar desde el lote con los sorgos carbono neutro de Advanta es muy importante en el camino a la carbono-neutralidad”, resaltó.
¿Por qué este avance de Advanta en la ganadería? “Nuestro liderazgo en sorgo se construyó de la mano de la innovación. Lanzamos los primeros híbridos resistentes a herbicidas, los igrowth; luego llegó la tecnología aphix contra el pulgón amarillo, y en esta campaña fue el turno de los IGAX, que combinan ambas herramientas. Es decir, siempre estuvimos junto al ganadero dándole soluciones para lograr más forrajes”, destacó Gaspar Sánchez Cores, responsable de Generación de Demanda de Advanta.
Y finalizó: “Caradvana es un paso más, ahora lo acompañamos hasta la confección de la comida de sus animales, es nuestro pequeño aporte para una ganadería más eficiente”.
Basándose en el concepto de que “lo que no se mide no se puede mejorar”, Caradvana busca cuantificar los indicadores clave en la inclusión de sorgo y maíz en las dietas para poder recomendarle a los productores híbridos o indicadores que le permitan ganar más kilos de carne por hectárea o litros de leche.
Además, acompaña al ganadero brindándole conocimientos de manejo y herramientas de medición para ajustar los procesos desde la siembra hasta el suministro del forraje, ya sea mediante pastoreo o silajes.
En ese sentido, el asesoramiento incluye: la elección de los híbridos adecuados para su campo y las necesidades nutricionales de su rodeo; el momento de implantación y pastoreo o corte; el tamaño del picado y la forma de suministro, entre otros factores.
También se tienen en cuenta las categorías a alimentar tanto en planteos de cría, invernada o terminación, así como los requerimientos de los rodeos de leche.
Esto se hace bajo un estricto protocolo de visita, que permite estar junto al productor en cada una de estas decisiones. ¿Cómo acceden los productores al programa? Actualmente son los distribuidores de Advanta los que ofrecen el servicio para que los técnicos puedan llegar al campo.
“Buscamos profesionalizar el recurso forrajero para impulsar la performance animal. El objetivo final está en los números, mejorar la productividad con impacto positivo sobre la rentabilidad de los planteos”, explicó Sánchez Cores.
“Eso fue justamente sobre lo que conversamos hoy: cuál es el híbrido adecuado para cada campo y planteo, la ventana de picado del sorgo y del maíz, con qué tamaño, en qué punto de humedad y qué considera el contratista”, agregó.
El primer paso es detectar qué necesitan los productores, sorgo o maíz, o sorgo y maíz. “Estamos convencidos de que son dos cultivos hermanos, dos gramíneas de verano, que van perfectamente ajustando dietas”, subrayó Diego Mattalia, Líder Caradvana.
A la hora de diagramar la comida de los animales no hay recetas universales. “Lo primero es determinar las necesidades nutricionales de tu rodeo, luego se elige cuánto de sorgo y cuánto de maíz se requiere y finalmente se evalúa qué lotes de campo tenés disponibles para hacerlos. A partir de ahí se define qué tipo de híbridos se adaptan al requerimiento”, explicó.
Caradvana acompaña al ganadero en ese proceso, con recomendaciones de fecha de siembra, distanciamiento, densidades y el monitoreo hasta el momento en que se pueda medir materia seca, y ahí determinar la ventana de picado. ¿Una recomendación? “Cuando estén picando, estar al lado del contratista para que ese cultivo esté bien picado y así lograr un silaje de calidad que pueda ser aprovechado por los animales”, subrayó.
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