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En un año que predominaran las lluvias y en el inicio de la campaña fina desde la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) realizaron el ranking de tolerancia a la inundación cultivos de invierno, en sus etapas tempranas y tardías.
Un estudio realizado por la FAUBA en la Región Pampeana comparó la respuesta de diferentes cultivos extensivos invernales frente al anegamiento temprano y tardío, destacando el trigo como el cultivo más tolerante, seguido de la cebada y la colza, mientras que la arveja fue la más afectada.
El aumento de las lluvias genera una mayor frecuencia de inundaciones en zonas con suelos de poca pendiente o infiltración, lo que provoca daños significativos en los cultivos y pérdidas económicas considerable. En este contexto, es importante identificar cultivos que presentan una mejor tolerancia a estas inundaciones y entender qué características los hacen más resilientes.
Rocío Ploschuk, egresada de la Escuela para Graduados de la FAUBA, explicó que el estudio se enfocó en analizar la respuesta del trigo, la cebada, la colza y la arveja ante las inundaciones durante etapas vegetativas y reproductivas. Los ensayos se llevaron a cabo durante dos años en contenedores de 1 metro cúbico en la Región Pampeana.
“El trigo fue el que más toleró el anegamiento temprano y tardío. Después, cebada y colza toleraron mucho más el temprano que el tardío. Por último, la arveja fue el más sensible, no se pudo recuperar ni del anegamiento temprano ni del tardío”, resaltó Ploschuk a partir de un trabajo publicado en la revista científica Agronomy Journal.
Para establecer el ranking de tolerancia, se evaluaron diversas características en los cultivos, incluyendo la biomasa de raíces por volumen de suelo, la biomasa de diferentes partes de la planta (hojas verdes, hojas muertas, tallos y tejido reproductivo por superficie), así como el número de macollos en trigo y cebada, y el número de ramificaciones en colza y arveja.
Según Rocío Ploschuk, el anegamiento temprano provocó una reducción en la densidad de raíces y la biomasa aérea en trigo, cebada y colza, aunque estas características se recuperaron a niveles similares al control una vez que cesó el anegamiento. En el caso del trigo y la cebada, no se observaron repercusiones en sus rendimientos, mientras que la colza experimentó una pérdida del 17%. Por otro lado, la arveja no logró recuperarse y sufrió una disminución en el rendimiento de hasta un 90%.
En cuanto al anegamiento tardío, este redujo el rendimiento de la cebada en un 65% al disminuir el número de macollos, y en un 69% en el caso de la colza al afectar sus ramificaciones. Además, aceleró el proceso de senescencia de los tejidos en estos cultivos. Estos resultados destacan la importancia de comprender cómo afectan las inundaciones en diferentes etapas del desarrollo de los cultivos, lo que puede ayudar a desarrollar estrategias de manejo más efectivas para mitigar sus efectos negativos.
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