Décadas atrás para muchos argentinos el consumo de frutos secos se daba principalmente en las fiestas de fin de año, aunque con el tiempo se fue popularizando su ingesta por sus cualidades nutritivas. Hoy, es común que los nutricionistas y especialistas en alimentación saludable recomienden el consumo diario de frutos secos en variedad de especies.
En las provincias de Neuquén y Río Negro encontramos que los principales cultivos de frutos secos son de nogales y almendros. Desde los comienzos, esta producción se planteó como una excelente alternativa para la reconversión de las chacras de peras y manzanas. En este sentido nos preguntamos cómo llegamos a esto y en qué situación estamos en la provincia de Neuquén.
¿De dónde provienen los nogales y almendros?
Según los historiadores de los cultivos, plantas y alimentos, la nuez se originó en Asia central, donde se encuentra en estado silvestre y también como semicultivo. Desde allí, se extendió al Cáucaso, China, Persia y finalmente a Europa.
Se dice que fueron los franciscanos, los que introdujeron las nueces en el continente americano a finales del siglo XVIII. Las nueces se extendieron primero en el sur de California, más tarde se extendieron al norte de esa zona y a la región del Valle Central, responsable de la mayor parte de la producción de nueces en los Estados Unidos, hoy el mayor exportador del mundo.
Las plantaciones de frutos secos no nacieron junto a la fruticultura.
Recién en la segunda mitad del siglo XX, las nueces fueron traídas desde California a Chile y Argentina. Chile suele estar en tercer lugar como país exportador de nueces a nivel mundial. La Argentina, con una participación menor, se va haciendo cada vez más lugar en el ranking mundial. En el país, las nueces se cultivan principalmente en las provincias de Mendoza y La Rioja.
Con las almendras pasa algo similar, el origen del cultivo de la almendra se localiza en Asia, en una zona bastante amplia de Oriente Próximo, desde el mar Egeo hasta la meseta de Pamir, comprendiendo Mesopotamia, Irán, Turkestán y Kurdistán. Desde el Cercano Oriente, donde se inició su cultivo, llegó a Grecia y a Roma, y los romanos la difundieron ampliamente por el resto de Europa, hasta que llegó al continente americano.
Una alternativa de reconversión en Neuquén
El ingeniero agrónomo Alejandro Omar García a cargo del programa de Frutos secos del Centro Pyme Adeneu, recordó que en nuestra provincia la actividad comenzó hacia el 2008 “por un incentivo fuerte para apostar a los nogales” y agregó que años antes “alrededor del año 2000 también hubo un programa del estado que apoyaba a la reconversión”. Por lo cual, el grueso de los nogales se plantó entre el 2001 y el 2008 con políticas de apoyo provincial.
“Las plantaciones de frutos secos no nacieron junto a la fruticultura, sino que fueron la alternativa a ella, y muchas chacras comenzaron el proceso de reconversión. En esa época existió un programa para reconvertir montes y diversificar” explicó el ingeniero.
“Nosotros como región tenemos una ventaja, porque tenemos la mejor variedad de nueces Chandler, no tenemos otras variedades criollas. En otras partes del país, como Catamarca, La Rioja o Mendoza donde los frutos secos tienen más historia, cuando comenzó la nuez se plantaron variedades criollas y de baja calidad, y ahora tienen todo mezclado” afirmó. “En cambio, acá que se arrancó más tarde, es todo genéticamente muy bueno porque son plantaciones muy nuevas. Entonces se usaron las variedades que se destacaban, especialmente la Chandler, hay algo de Franquette (típico de zonas frías) también”.
En cambio, según Alejandro García, las plantaciones de almendros fueron más constantes. “Desde la creación de programa de frutos secos del Centro Pyme en el 2014 hasta ahora, se vienen plantando almendras”, aseguró.
En cuento a los principales productores de nueces en Neuquén “se destaca Reducto Patagónico de Picún Leufú, luego OAS SRL de Añelo”, lo que demuestra que no todo es petróleo en esa localidad.
Por su parte, entre los principales productores de almendras se encuentran “Fernando Barragán del Chañar y Sebastián Acosta de Senillosa”. El especialista del Centro Pyme asegura que la producción de nueces en la provincia está más diferenciada, “hay dos o tres productores grandes, en Picún Leufú también está Agro Forestal Peduzzi, y el resto son productores chicos”.
Si hablamos de almendros, “no se destacan productores tan grandes, como lo que es Picún que tiene 100 hectáreas, los otros dos tienen 20 hectáreas cada uno, Barragán tiene más porque tiene desde el lado de Río Negro”. En conclusión, los productores de almendras en la provincia son más parejos, en cuanto a cantidad de hectáreas que tiene cada uno.
Según los informes del Centro Pyme, el desarrollo de la actividad, especialmente de almendras, se vio incrementada por la suba de los precios nacionales, ya que los precios del mercado interno son mayores a los precios internacionales que se pagan por la fruta. Factores como estos llevaron a que hoy la provincia de Neuquén cuenta con 57 productores de frutos secos, repartidos en una superficie total de 558,88 hectáreas.
Con respecto al valor agregado “la verdad es que los frutos secos tienen muchas posibilidades, especialmente las almendras y son muy pocos los que están aportando valor agregado. Hay pocas experiencias, la que te puedo destacar es la de Canelo de Cipolletti. Creo que es un área que está para explotar y profundizar porque se está haciendo muy poquito”, lamentó el ingeniero
Para este año 2024, según los datos del Centro Pyme se estima que habrá una cosecha de 36.000 kg de almendras peladas y 284.000 kg de nueces con cáscara, una actividad que está en pleno desarrollo ya que se realiza en invierno. Si bien hubo mermas en los volúmenes de cosecha en los últimos años por las heladas tardías, las expectativas hacia el 2026 son buenas y hay mucho trabajo por delante.
LMNeuquen