n el extremo norte de la provincia de San Juan, el Parque Nacional San Guillermo fue creado en 1998 para proteger la mayor población de vicuñas del país.
Junto a la Reserva Provincial homónima, colindante con el Parque Nacional, constituye la reserva de la biósfera San Guillermo, una categoría de manejo internacional administrada por el Proyecto El Hombre y la Biósfera (MAB), de las Naciones Unidas.
Esta área protegida pertenece a las eco-regiones puna y altos Andes y, en forma marginal, el monte de sierras y bolsones.
Asimismo, posee expresiones importantes de culturas indígenas: asentamientos prehispánicos utilizados para el aprovechamiento de los camélidos y el trazado del Camino del Inca que conecta una serie de "tambos" o postas.
Tanto la vegetación como la fauna de San Guillermo se conocen por su capacidad de adaptaciones para soportar condiciones de gran altura y extrema aridez. En consecuencia, las plantas se concentran en arbustos achaparrados como la tolilla, pequeña hierba de flores grandes, característica de los Andes. Como flora endémica cuenta con una margarita que también es conocida con su nombre científico Huarpea andina.
Pero sin dudas, el hecho más destacado de esta reserva es la convivencia entre dos clases de camélidos silvestres: la vicuña y el guanaco. Ambos utilizan distintos hábitats y para disminuir la competencia se distribuyen los sectores: los llanos para la vicuña y los faldeos rocosos para el guanaco. Ambos herbívoros se adaptaron a la altura y a la aridez del ambiente, desarrollando unas almohadillas en sus patas que minimizan el efecto erosivo del pisoteo y conformando una dentadura para cortar los pastos sin arrancarlos, lo que facilita su rebrote.
También habitan en el Parque Nacional el suri o ñandú cordillerano, el cóndor andino, el puma y el zorro colorado y especies endémicas como la lagartija chelco y la denominada cola de piche.
La época propicia para la visitación es durante el otoño y la primavera. En verano las lluvias torrenciales y los deshielos dificultan o impiden el acceso, mientras que en invierno las temperaturas son extremadamente bajas.
La estadía ideal sugerida es de dos días con un pernocte en el Parque, para realizar las actividades con calma tanto por la altura como para aprovechar los tiempos de disfrute y contemplación de imponentes paisajes en toda su dimensión.
La visita al Parque Nacional se realiza casi en su totalidad en vehículo, a causa de la altitud sobre el nivel del mar y la seguridad del visitante. El Parque Nacional cuenta con dos recorridos habilitados para su visita:
El Centro Operativo Agua del Godo consta de un conjunto de edificios que incluye un área para alojamiento para visitantes.
Administración de Parques Nacionales