Potenciales beneficios impositivos para autos eléctricos en 2025

Por Agroempresario.com

La posibilidad de que los autos eléctricos e híbridos recuperen beneficios impositivos en Argentina en 2025 está en evaluación. Hay dos opciones principales: reducir el arancel de importación extra zona o eliminar los impuestos internos. Uruguay ya tiene un sistema similar que podría servir de modelo.

Actualmente, los autos eléctricos, como el nuevo Megane E-Tech, enfrentan un 35% de arancel extra zona, un 17,5% de impuesto PAIS y un 35% de impuesto interno. Este escenario ha cambiado desde que en marzo de 2023 no se renovara el decreto que permitía importar autos eléctricos e híbridos con aranceles reducidos, impulsado inicialmente por el gobierno de Mauricio Macri y sostenido parcialmente durante los primeros años de Alberto Fernández.

La medida buscaba fomentar la movilidad sustentable, un sector en el cual Argentina, a diferencia de otros países de la región, ha quedado rezagada. El mercado local de autos electrificados, compuesto por eléctricos puros, híbridos, híbridos enchufables y microhíbridos, depende en gran medida de importaciones extra zona, con excepciones notables como los híbridos de Toyota y Ford, provenientes de Brasil y México, respectivamente.

Con la llegada de BYD a Brasil, se teme que la competitividad de los vehículos eléctricos accesibles produzca una presión adicional sobre las marcas que operan en Argentina, quienes piden beneficios arancelarios y cuotas para controlar la oferta. Este tema ha sido central en las reuniones recientes entre el sector automotriz y el ministro de Economía, Luis Caputo.

Tanto ADEFA, que agrupa a las automotrices locales, como CIDOA, que representa a los importadores, buscan una pronta reactivación de los beneficios arancelarios. No obstante, la mayoría de las señales apuntan a que esta medida se implementará recién en 2025, posiblemente acompañada de una flexibilización del cepo cambiario.

Un segundo camino podría ser la eliminación del impuesto interno para vehículos eléctricos, similar a la exención otorgada a vehículos de trabajo como pick-ups y furgones. Este impuesto, originalmente concebido para desincentivar el consumo de productos perjudiciales como cigarrillos y alcohol, incluye a los autos debido a sus emisiones contaminantes. Sin embargo, los autos eléctricos y híbridos, al ser sustentables, podrían ser eximidos de este tributo.

Uruguay ofrece un modelo a seguir. Desde 2017, promueve la movilidad eléctrica con diversos incentivos, y desde 2022, los autos eléctricos no pagan el IMESI (equivalente al impuesto interno argentino). Los híbridos pagan tasas reducidas según su cilindrada, lo que ha impulsado significativamente la adopción de vehículos sustentables en el país vecino.

Si Argentina redujera el arancel de importación del 35% al 2% para autos eléctricos o eliminara el impuesto interno, se incentivaría la compra de esta tecnología, alineándose con una posible futura Ley de Electromovilidad. Esta política no castigaría a quienes desean invertir en tecnología sustentable, como ocurre actualmente.