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Por Agroempresario.com
La reciente crisis económica en Estados Unidos ha minado la confianza de los inversores y empresarios en el plan económico argentino, reflejándose en una caída significativa de los indicadores financieros locales.
Las preocupaciones por la caída de reservas y el nivel de la brecha cambiaria se han visto exacerbadas por el panorama económico internacional. La reciente declaración de Paolo Rocca, uno de los empresarios más prominentes de Argentina, señalando que "fuimos demasiado optimistas con Milei al pensar que esto podría resolverse en el corto plazo", captura el estado de ánimo general del mercado. Rocca, como es habitual, mantuvo un tono cauteloso, pero sus palabras ocultan una preocupación más profunda.
El riesgo país, influenciado en gran medida por el temor a una recesión en EE.UU., ha superado los 1.600 puntos básicos, subiendo 62 unidades (+4%) debido a la caída de los bonos soberanos en más del 3%. La tendencia de bajas se ha extendido a todos los mercados globales, con una disminución promedio de bonos y acciones en los países de la región del 1,7%. El índice VIX, que mide la volatilidad en el S&P 500, aumentó a 23,39 puntos (+28%), señalando un riesgo elevado de volatilidad que podría afectar a todos los mercados, incluyendo el argentino.
Los cierres del viernes mostraron a los dólares financieros en sus niveles más altos de la semana, con un incremento del 2%. La atención del Gobierno, centrada en la lucha contra la inflación, ha descuidado las reservas, provocando un efecto en cadena sobre la cotización de bonos, acciones y activos de riesgo.
La caída del peso se ha visto acompañada por una depreciación generalizada de las monedas de la región. El oro, considerado un refugio seguro, subió un 0,66% a USD 2.486,10 por onza troy, mientras que los bonos del Tesoro de EE.UU. también vieron un aumento en la demanda. La brecha cambiaria volvió a superar el 40%, un nivel que genera incomodidad y podría llevar a una mayor intervención del Banco Central.
En el Mercado Libre de Cambios (MLC), el Central vendió USD 25 millones para pagar importaciones de gas a Bolivia. Las reservas aumentaron en USD 504 millones, alcanzando los USD 27.569 millones, aunque este alivio es temporal debido a los pagos pendientes al exterior. La consultora F2 advierte que el Banco Central ha terminado la semana con un saldo negativo de USD 149 millones, acumulando tres semanas consecutivas en rojo.
El informe de EconViews destaca la preocupación por el uso del tipo de cambio como ancla inflacionaria. La experiencia muestra que esta estrategia puede tener efectos adversos, incluyendo un atraso cambiario que podría desestabilizar la economía. En este contexto, la acumulación de reservas y la reducción de la brecha cambiaria son cruciales.
La consultora Eco Go informa que la tasa de inflación implícita en bonos es del 3,2% mensual (117% anual), mientras que el riesgo país se mantiene en 1.553 puntos básicos. Las proyecciones sugieren que la unificación del tipo de cambio podría ocurrir en 2024, aunque la viabilidad de este escenario sigue siendo incierta.
El informe de FyMA revela que el Banco Central ha eliminado los Pasivos Remunerados y los puntos de los bonos soberanos, mientras que las reservas netas continúan en descenso. La caída del precio de la soja y el aumento en la demanda de dólares por turismo contribuyen a la presión sobre las reservas.
Las bolsas globales y los bonos de países emergentes han experimentado caídas importantes, con el Nasdaq y otras bolsas internacionales en rojo. En la región, Brasil también ha visto una baja del 1,15%. Las perspectivas para el mercado argentino siguen siendo inciertas, y el impacto de la crisis internacional se mantiene como un factor clave en la evolución económica local.
Este panorama económico internacional está generando un ambiente de alta volatilidad e incertidumbre, que promete un inicio de semana complicado para los inversores argentinos.
