Rumbo al sur

Por Agroempresario.com

Con la reciente reglamentación del Régimen de Incentivo para las Grandes Inversiones (RIGI), varios intendentes argentinos están dando pasos firmes para sumarse a este esquema nacional que promete transformar el panorama económico del país. La región de la Patagonia, en particular, está tomando la delantera en la adopción del RIGI, con un grupo de dirigentes de Río Negro que han decidido adherir al régimen en un movimiento estratégico para atraer inversiones millonarias.

En Río Negro, los intendentes de Bariloche, El Bolsón, Viedma y Dina Huapi han anunciado su adhesión al RIGI. Esta decisión surge en un contexto de alta relevancia, después de que la provincia se convirtiera en la sede de una millonaria planta de Gas Natural Licuado, una inversión que supera los 30.000 millones de dólares y que se ubicará en el puerto de Punta Colorada, en Sierra Grande. La ubicación de esta planta, decidida por YPF y Petronas, ha generado un intenso debate político, destacando la controversia entre el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, y la administración nacional liderada por Javier Milei.

Los intendentes de Bariloche, Walter Cortés, y de El Bolsón, Bruno Pogliano, ven en el RIGI una oportunidad crucial para acelerar proyectos locales en tecnología, infraestructura y turismo. La adhesión de Viedma, bajo el liderazgo de Marcos Castro, y Dina Huapi, con el intendente Hugo Cobarrubia, se alinea con el objetivo de potenciar la economía regional y promover el desarrollo de grandes proyectos en sectores clave como la siderurgia, energía, petróleo y gas.

En Buenos Aires, el entusiasmo por el RIGI también está en aumento. Guillermo Montenegro, intendente de General Pueyrredón, ha confirmado la adhesión de su municipio, subrayando su compromiso con la apertura de puertas a inversiones y la generación de empleo. San Isidro, bajo la dirección de Ramón Lanús, también ha dado un paso decisivo al presentar un proyecto de ordenanza para adherir al RIGI, en una clara apuesta por la inversión privada y la seguridad jurídica.

Sin embargo, la Ciudad de Buenos Aires permanece en el centro de un debate crucial. Aunque el jefe de Gobierno, Jorge Macri, aún no ha tomado una decisión final sobre la adhesión al RIGI, un grupo de legisladores porteños de La Libertad Avanza ha propuesto un proyecto de ley para que la capital también se sume al régimen. Este proyecto resalta el potencial del RIGI para impulsar el desarrollo económico, aumentar las exportaciones y crear empleo, alineándose con la política económica nacional promovida por Javier Milei.

Con la adhesión de estos municipios y la propuesta de una ley "mini RIGI" para las PyMEs, el país parece estar en una encrucijada de transformación económica, donde el RIGI podría ser la clave para desbloquear nuevas oportunidades de inversión y desarrollo en diversas regiones de Argentina. ¿Será esta una nueva era de crecimiento y prosperidad para el sur y el norte del país? Solo el tiempo dirá cómo se desarrollará este ambicioso proyecto.