Por Agroempresario.com
El reciente pago de USD 850 millones al FMI ha puesto en evidencia la fragilidad de las reservas del Banco Central, que ahora rondan los USD 27.311 millones. En los próximos seis meses, el Gobierno enfrenta el desafío de reunir otros USD 7.000 millones para cubrir sus vencimientos, en un período históricamente desfavorable para el balance cambiario.
Las reservas netas del Banco Central se encuentran en territorio negativo, cerca de los USD 3.500 millones. Si se consideran también los pagos del bono BOPREAL para importadores y otros compromisos, el déficit asciende a USD 6.000 millones. A pesar de las promesas del Gobierno de mejorar las reservas hacia fin de mes gracias a la reversión de la balanza energética y el desembolso de USD 1.200 millones de organismos multilaterales, las presiones financieras siguen siendo significativas.
El semestre actual es particularmente desafiante, con pagos pendientes de deuda provincial y corporativa, además de la normalización de importaciones que aumenta la demanda de dólares oficiales. En enero, los vencimientos ascenderán a USD 4.400 millones, y la deuda en dólares a pagar a acreedores totaliza USD 12.000 millones para 2025, una cifra que el Gobierno espera refinanciar en su mayoría.
El Gobierno tiene algunas opciones para aumentar las reservas. Una posible fuente de divisas es la recaudación fiscal por el blanqueo de capitales, estimada en USD 2.500 millones. Además, se menciona la posibilidad de un repo como otra alternativa viable. Sin embargo, la presión sobre las reservas también proviene del uso de dólares para contener la brecha cambiaria. Desde la implementación del mecanismo de intervención, el Banco Central y el Tesoro han destinado al menos USD 400 millones a este fin.
A pesar de las dificultades, las reservas del Banco Central han mejorado en agosto gracias a un desembolso del BID de USD 660 millones, aumentando el stock de activos en USD 912 millones. No obstante, el Gobierno debe continuar buscando fuentes de divisas para cumplir con sus compromisos y reducir el riesgo país, que se mantiene por encima de los 1.600 puntos básicos.
En resumen, la situación financiera de Argentina sigue siendo crítica, con desafíos significativos para reunir los USD 7.000 millones necesarios en los próximos seis meses. Las estrategias del Gobierno para aumentar las reservas y manejar la presión sobre el balance cambiario serán cruciales para enfrentar estos retos.