Por Agroempresario.com
Después de una prolongada paralización que duró 10 meses, SanCor, la cooperativa láctea con sede en Sunchales, ha alcanzado un acuerdo crucial con los trabajadores del gremio Atilra. Este acuerdo, mediado por el Ministerio de Capital Humano a través de una conciliación obligatoria, pone fin a las disputas laborales que habían detenido el funcionamiento de la planta más importante de la cooperativa.
El acuerdo, que afecta a unos 300 empleados que estaban bajo débito laboral o jornada libre, establece la regularización de los pagos salariales y el levantamiento de las protestas. A pesar de la resolución, SanCor ahora enfrenta el reto de reacondicionar su planta para reanudar la producción a plena capacidad. Actualmente, la planta tiene una capacidad de procesamiento de 1 millón de litros de leche por mes, pero en la actualidad solo procesa alrededor de 400.000 litros debido a la limitada llegada de materia prima.
La cooperativa se encuentra en una situación financiera crítica, con una deuda que supera los 379 millones de dólares. Las deudas incluyen obligaciones impositivas y financieras, así como ayuda estatal recibida en el pasado. Para superar esta crisis, SanCor está en busca de un socio estratégico. Las conversaciones están en una etapa avanzada con inversores locales e internacionales, con el objetivo de inyectar el capital necesario para estabilizar y revitalizar la cooperativa.
Una de las opciones bajo consideración es la formación de un nuevo fideicomiso, que requeriría una inyección de 200 millones de dólares para poner a SanCor de nuevo en marcha. Sin embargo, este enfoque aún está en fase de planificación y análisis económico.
El conflicto laboral de SanCor no es nuevo. En octubre de 2023, la cooperativa enfrentó una paralización de más de dos meses en todas sus plantas debido a una medida gremial que denunciaba incumplimientos salariales y aportes. Esta situación llevó a una conciliación obligatoria en diciembre del mismo año, que permitió a la cooperativa retomar casi la totalidad de su producción, excepto en la planta de Sunchales.
Actualmente, SanCor opera con seis unidades de negocio que incluyen cremas, dulce de leche, leches, fórmulas infantiles, mantecas y quesos. Entre sus marcas más destacadas se encuentran Mendicrim y Tholem (quesos untables), Quesabores (quesos en hebras) y SanCor bebé (fórmulas infantiles).
La resolución del conflicto es un paso positivo para SanCor, pero el futuro de la cooperativa dependerá de su capacidad para superar los desafíos financieros y encontrar un socio estratégico que garantice su estabilidad y crecimiento en el competitivo mercado lácteo.