Por Agroempresario.com
La reciente mejora en las condiciones del trigo, tras las lluvias que afectaron el margen este del área agrícola, ha sido significativa. Según el Panorama Agrícola Semanal (PAS) de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), el 90% del trigo ahora se encuentra en un estado de "normal a bueno". Este avance representa un incremento del 5,7% en comparación con la semana anterior.
Las lluvias beneficiaron particularmente a las zonas donde se han retomado las labores de fertilización, pero no todas las regiones tuvieron la misma suerte. Aquellas que no recibieron suficiente precipitación continúan enfrentando demoras en el desarrollo del cultivo, junto con daños en los tejidos debido a las bajas temperaturas y un aumento del estrés hídrico.
En la región centro-norte, se han observado focos aislados de pulgones, aunque no han requerido intervención química hasta el momento.
Por otro lado, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) reportó que el 50% de la región núcleo recibió más de 10 milímetros de lluvia, lo que favorece una perspectiva optimista para la campaña. En esta zona, el 5% del trigo se encuentra en condiciones "excelentes", mientras que el 37% está "muy bueno", en comparación con el 15% registrado la semana anterior.
La siembra de cebada también ha llegado a su fin, alcanzando 1,3 millones de hectáreas proyectadas para el ciclo 2024/25, lo que representa un crecimiento del 4% en comparación con la campaña anterior. No obstante, las bajas temperaturas y la escasez de lluvias en áreas clave como el sur de La Pampa y Buenos Aires han limitado el crecimiento del cultivo, con algunos lotes mostrando síntomas de estrés hídrico y daños por heladas.
En el frente del maíz, la cosecha comercial avanza a buen ritmo, alcanzando el 96,3% de la superficie, con un rendimiento medio de 65 quintales por hectárea. En el núcleo norte, la cosecha ha concluido con un rendimiento promedio de 103 quintales por hectárea en los planteos tempranos, mientras que los tardíos alcanzaron un promedio de 58,2 quintales.
Pese a la variabilidad en los rendimientos debido al estrés sufrido durante el ciclo del cultivo, la BCBA mantiene su proyección de producción de maíz en 46,5 millones de toneladas, lo que refleja una estabilidad en las expectativas para la presente campaña.