Por Agroempresario.com
La reciente eliminación de las retenciones a las vacas ha generado un impacto positivo en la ganadería argentina, mejorando la competitividad del sector y ofreciendo nuevas oportunidades para los productores. Esta medida, que pone fin a años de fluctuaciones en las políticas gubernamentales, promete revitalizar la producción ganadera y fomentar una mayor inversión en el sector.
Durante la última década, la ganadería en Argentina ha sido testigo de constantes cambios en la política de exportación de carnes. Desde la intervención estatal que comenzó en 2006, con la suspensión de exportaciones de carne vacuna, hasta la liberalización del mercado entre 2016 y 2018, el sector ha enfrentado desafíos significativos. Estas intervenciones, que buscaban controlar los precios internos, afectaron la eficiencia productiva y la rentabilidad de los productores.
Sin embargo, la eliminación de las retenciones a las vacas, implementada en agosto de 2024, marca un nuevo capítulo. Al permitir a los productores recibir precios más competitivos por sus animales, se espera que la medida fomente un aumento en la producción y en la eficiencia del sector.
La vaca es un componente clave en los ingresos de los criadores, especialmente en regiones como la Pampa Húmeda, donde puede representar hasta el 40% de los ingresos totales. Con la eliminación de las retenciones, los criadores pueden ahora obtener un mejor precio por sus vacas, lo que incentiva la retención de animales y la carga de más kilos, aumentando así la rentabilidad del negocio ganadero.
Además, este incremento en la rentabilidad permitirá a los productores invertir en mejoras tecnológicas, infraestructura y en la expansión de sus operaciones. Estas inversiones no solo incrementarán la productividad, sino que también fortalecerán la sostenibilidad del sistema ganadero a largo plazo.
La eliminación de las retenciones no solo beneficia al sector ganadero, sino que también tiene un impacto positivo en la economía en general. Al aumentar la producción y la competitividad de la carne argentina en los mercados internacionales, se espera un aumento en las exportaciones y en la recaudación tributaria. Este círculo virtuoso, donde mayor producción conduce a mayores ingresos y a una mayor inversión, contribuirá al crecimiento económico del país.
Además, la medida podría generar un efecto de arrastre en otros eslabones de la cadena de valor, como los frigoríficos, los matarifes y los exportadores, que también se verán beneficiados por el incremento en la producción y en la demanda de carne.
Aunque algunos han atribuido el reciente aumento en la faena de vacas al anuncio de la eliminación de retenciones, es importante señalar que factores climáticos, como las heladas y la sequía, han jugado un papel más relevante en esta tendencia. No obstante, a medida que los productores se adaptan a la nueva normativa, se espera que la producción ganadera continúe en aumento, impulsada por la mayor rentabilidad y competitividad del sector.
En conclusión, la eliminación de las retenciones a las vacas representa una oportunidad para que la ganadería argentina alcance nuevos niveles de eficiencia y rentabilidad. Al fomentar la inversión y mejorar la competitividad, esta medida no solo beneficiará a los productores, sino que también contribuirá al crecimiento económico y al desarrollo sostenible del país.