En una jornada que convocó a más de 300 productores, Stoller lanzó BlueN, su novedoso fertilizante biológico, capaz de suministrarle al cultivo un promedio de 30 kilos más de nitrógeno por hectárea a lo largo de todo su ciclo productivo.
La ciudad de Río Cuarto, Provincia de Córdoba, fue el lugar elegido por Stoller Argentina para dar a conocer todos los beneficios de una tecnología innovadora en fertilización nitrogenada. BlueN, una bacteria fijadora de nitrógeno que se aplica de manera foliar, recomendada para ser utilizada en estadios tempranos.
“BlueN es el fertilizante biológico que más expectativas despierta en el sector, debido a su enorme poder para colonizar la planta y fijar el nitrógeno atmosférico, generando eficiencia en los costos de fertilización”, destacó el Ingeniero Agrónomo Rafael Olivella, Product Manager de Stoller Argentina.
Esta novedosa tecnología brinda un aporte complementario a la fertilización de base, y de manera sincrónica con la demanda de nitrógeno. “Eso es algo que no podemos lograr con una fertilización tradicional, donde el nitrógeno se aplica normalmente en uno o dos momentos fijos dentro del ciclo”, añadió Olivella en el lanzamiento de BlueN.
Durante la actual campaña se renuevan las ilusiones pensando en la próxima siembra de soja y maní. Sabiendo que las condiciones para estos cultivos demandarán un comienzo eficiente, debido a que el fenómeno de la Niña sigue generando preocupaciones, el productor deberá estar muy atento.
Respecto al cultivo de maíz, hay una gran incertidumbre, puesto que la aparición de “la chicharrita” encendió las alarmas en los productores; lo que determina, desde el punto de vista agronómico planificar la campaña con un manejo tecnológico preciso seleccionando materiales acordes para siembras tempranas. Con el fin de evitar, en este cultivo, los ataques de esta plaga en siembras tardías y complementando al cultivo con programas de nutrición y fisiológicos para reforzarlo.
“La campaña comienza a enfocarse en la rentabilidad mediante la eficiencia agronómica, maximizando el uso de tecnologías como el programa Soja Fuerte de Stoller y productos sustentables para maíz y maní, que permiten lograr altos rendimientos de manera amigable con el medio ambiente”, destacó Olivella.
De Izquierda a derecha, Cecilia Márquez Líder de Marketing, Comunicación y Experiencia del Cliente, Flavio Torsegno Gerente Comercial Centro y NEA de Stoller.
Para hablar de rentabilidad, el diferencial debe ser logrado desde lo productivo. Por ese motivo, el aspecto agronómico será clave en la campaña para que los productores conquisten el éxito económico que buscan.
Frente a este escenario, se entiende que la clave será el uso correcto de tecnologías, con el aporte de la fertilización variable, el manejo por ambientes y el conocimiento de la calidad de cada suelo.
“Debemos enfocarnos en utilizar cultivos de servicio, trabajar con buena genética y, por supuesto, asegurar una buena sanidad en la campaña que se aproxima”, menciona el Product Manager de Stoller Argentina, marcando que es necesario un manejo integral del sistema.
Desde este lugar, Olivella, destaca la eficacia y la rentabilidad, sumando el programa Soja Fuerte que aborda uno de los principales desafíos del productor: producir más, de manera eficiente con menor uso de insumos.
El programa Soja Fuerte ofrece la aplicación de tres productos en diferentes etapas del cultivo: “comenzamos con Stimulate, en el tratamiento de semillas, en la primera etapa de trabajo, donde comienza a fundarse la temporada”, menciona el referente.
Después, se integra BioForge Advance en etapa V2-V6 que ayuda al manejo de estrés abiótico durante todo el ciclo del cultivo. Y finalmente se destaca se destaca Sett, un potente fijador de flores y vainas, para ser aplicado en el último paso del programa.
BlueN, aparece como opción para potenciar el resultado de Soja Fuerte, pudiéndose colocar dentro de una ventana de aplicación entre V4 – V6 y R2-R3, para capturar y fijar nitrógeno de la atmósfera y como estimulador de la fotosíntesis.
Olivella, para finalizar, dejó un mensaje claro a los productores, en un ciclo que sin dudas será desafiante: “Es indispensable pensar en estas innovadoras tecnologías porque nos permite ser más eficientes en el uso de los recursos, y eso incrementa la rentabilidad final en cada campo”, concluyó.
AgroNoa