La familia Comba son productores agropecuarios en San Justo. En el centro norte de Santa Fe producen cereales y oleaginosas, pero entendieron que era necesario diversificar los riesgos.
En ese momento, decidieron ir a San Juan para sumar otros cultivos como el pistacho y el olivo. “Somos hijos de un padre ingeniero agrónomo y una madre ingeniería civil. Somos cinco hermanos”, contó Mateo Comba a Agrofy News, que es ingeniero agrónomo, al igual que sus otros tres hermanos. Su hermana estudia ingeniería industrial.
Mateo, además del proyecto familiar, incursionó en su propio emprendimiento de mate: Che Mate. Se trata de una iniciativa que comenzó con la venta de mates, pero ahora desarrolla una calabaza con mejoramiento genético con las características necesarias para el mate. Sería la primera en patentarse.
Mateo contó que comenzó a vender productos relacionados con el mate y luego empezó a innovar. Ahí surgió la producción de calabazas y se instaló en San Juan.
“Empecé a desarrollar un genotipo de calabaza propio. Es a largo plazo, en la que ya tenemos la trazabilidad y todos los escalones de producción, ya que producimos la calabaza, el mate y tenemos la venta minorista, mayorista o empresarial de nuestra marca que se llama Che Mate”, contó el emprendedor.
El objetivo de este genotipo es lograr las características “perfectas” para el mate. “Buscamos el espesor de la calabaza, un tamaño adecuado que quede cómodo a la mano, que no se filtre en la zona de corte de la planta”, contó.
Además, señaló que el desarrollo es en conjunto con la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional de Rosario. En este trabajo también se busca que sea a contra estación para tener dos producciones al año. También se busca la resistencia al oídio, que es una enfermedad que mancha las calabazas.
“El objetivo es producir semillas que tengan una trazabilidad, un patentamiento, que la gente pueda saber de dónde viene, y comprar con confianza”, contó, mientras que explicó que no existe este desarrollo en el mercado. De esta manera, cualquier productor o persona podrá plantar sus propias calabazas.
El plan de la familia Comba fue diversificar. En 2008 se trasladaron a San Juan para desarrollar la producción de olivos. Luego sumaron pistacho.
Mateo comentó que la idea de ir a la zona de cuyo fue para diversificar riesgos, a pesar de ser producciones que dan utilidad a partir del séptimo año.
“Fue más para diversificar y después buscar estabilidad, ya que no es una commodity, pero el precio lo marca España y es un valor internacional que te ayuda”, concluyó.
Agrofy News