Soja: ROSARIO
$310.000 1.37%
Maíz: ROSARIO
$180.000 0.00%
Trigo: ROSARIO
$207.500 0.00%
Por Agroempresario.com
En los últimos diez años, Argentina ha dejado de ingresar US$28.502 millones debido a las retenciones a la soja, el principal cultivo generador de divisas del país. Según un análisis de Pablo Adreani, especialista en mercado de granos, la elevada alícuota de las retenciones ha provocado una disminución en la superficie sembrada y la producción, afectando negativamente la exportación de soja, aceite y harina de la oleaginosa. Esta pérdida no solo impacta a los productores, sino que también reduce los ingresos en divisas y afecta los márgenes de la industria aceitera.
Adreani sostiene que una reducción de las retenciones del 33% al 25% podría generar ventas de soja por US$8600 millones hasta diciembre de este año. Este cálculo se basa en las 21 millones de toneladas de grano que aún no han sido comercializadas, esperando una oportunidad más favorable. Además, la medida podría incentivar una mayor producción en 2025, lo que derivaría en un ingreso adicional de US$23.000 millones al país.
El trabajo de Adreani también analiza el impacto positivo que tuvo la eliminación de retenciones al trigo y maíz durante el primer año de la presidencia de Mauricio Macri, cuando se registró un incremento en la superficie sembrada de estos cultivos. La reducción de las retenciones a la soja, que en ese entonces bajaron del 30% al 35%, también tuvo un efecto positivo al generar un "círculo virtuoso", permitiendo a los productores rotar cultivos de gramíneas y oleaginosas de manera más eficiente.
Sin embargo, desde el pico de producción alcanzado en la campaña 2015/16, la superficie sembrada de soja ha disminuido continuamente, alcanzando 16,2 millones de hectáreas en la campaña más reciente, la menor cifra en los últimos 15 años. Esta reducción es más significativa en las regiones cercanas a los puertos y terminales aceiteras, especialmente en la Región Núcleo Norte y la Región Núcleo VII, donde se perdió un total de 1,578 millones de hectáreas. Incluso en la Región Centro Norte de Córdoba, se registró una reducción de 753.358 hectáreas.
Adreani proyecta que, si el gobierno reduce las retenciones, el costo fiscal sería de US$960 millones. Sin embargo, este costo sería ampliamente compensado por el ingreso de divisas potencial de US$8600 millones, si los productores deciden vender la soja almacenada. Esta medida no solo estabilizará el flujo de divisas, sino que también diversificará la matriz productiva del país, reduciendo el riesgo climático al expandir la producción de soja a zonas del NOA y NEA.
Además, Adreani estima que para la cosecha 2025, la producción de soja podría aumentar en 11 millones de toneladas, lo que representaría un ingreso adicional de US$23.000 millones. Según sus cálculos, cada millón de hectáreas de soja adicionales podría producir tres millones de toneladas, con un valor de mercado de US$1200 millones.
Reducir las retenciones a la soja no solo desbloquearía ventas significativas a corto plazo, sino que también incentivaría una mayor producción a futuro, estabilizando los ingresos del país y diversificando la producción agrícola. Esta medida podría ser clave para revitalizar el sector agroexportador argentino y mejorar la competitividad de los productores en el mercado internacional.
