Por Agroempresario.com
La Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (FARER) ha expresado su fuerte oposición al nuevo sistema de trazabilidad individual obligatoria propuesto por el gobierno nacional. Este rechazo se suma al de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), argumentando que la medida incrementa los costos para los productores sin aportar beneficios tangibles, afectando principalmente a los pequeños y medianos productores.
El viernes, el vicepresidente de Senasa, Sergio Robert, renunció en medio de esta controversia, aparentemente en desacuerdo con la implementación de la trazabilidad obligatoria. Según FARER, la normativa propuesta no mejoraría el sistema actual de trazabilidad en Argentina, sino que generaría costos adicionales y complicaría la gestión de los rodeos.
La federación subrayó que no existen pruebas de que esta nueva modalidad sea requerida por mercados internacionales ni que agregue valor a las reses. Además, advirtió que la medida sería un "golpe a la rentabilidad del sector ganadero", especialmente en un contexto económico desafiante para los productores más pequeños.
FARER enfatizó la necesidad de abordar primero los problemas macroeconómicos, como la alta presión impositiva y la falta de unificación del tipo de cambio, antes de imponer nuevas normativas tecnológicas. La entidad sostiene que la trazabilidad electrónica individual debería ser voluntaria y no impuesta por el gobierno.
Finalmente, la federación instó a las autoridades a reconsiderar esta medida, advirtiendo que su implementación sin resolver los problemas económicos más urgentes podría perjudicar aún más a los productores rurales, especialmente a aquellos de menor escala.