Inicia la campaña de girasol 2024/25 con expectativas como alternativa al maíz y la soja

Por Agroempresario.com

La campaña de girasol 2024/25 ha comenzado en Argentina, con la siembra de las primeras 58 mil hectáreas, lo que representa un 3,2% de las 1,85 millones de hectáreas proyectadas, según el último informe del Panorama Agrícola Semanal (PAS) de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA). Este inicio se da en un contexto de retraso comparado con campañas anteriores, con un avance 9,5% por debajo del promedio histórico.

Las primeras hectáreas sembradas se concentran en las regiones del NEA, el centro-norte de Santa Fe y el centro-este de Entre Ríos. Aunque las lluvias recientes han brindado un alivio en estas áreas, se espera que la humedad en el suelo acelere las labores de implantación en los próximos días, revirtiendo así las dificultades iniciales causadas por las condiciones secas.

El girasol se presenta este año como una alternativa viable frente a otros cultivos como la soja y el maíz, especialmente en un escenario de sequía. Mientras tanto, el 68,8% de las 6,3 millones de hectáreas destinadas al trigo están en etapas avanzadas de desarrollo, aunque las condiciones de humedad varían ampliamente entre las diferentes regiones.

En el noroeste del área agrícola, se reportan focos de plagas como pulgones, trips y arañuelas, agravados por bajas temperaturas y falta de humedad. En contraste, las zonas del sur muestran una mejora en la condición del trigo tras las precipitaciones recientes, lo que podría beneficiar la cosecha de invierno.

La campaña de cebada también muestra signos mixtos. En el sur de Buenos Aires y La Pampa, las heladas y bajas temperaturas han afectado el crecimiento, pero en general, el 92% de los lotes en los núcleos cebaderos del sur presentan una condición de cultivo de "normal a buena".

Finalmente, la cosecha de maíz grano comercial 2023/24 avanza lentamente, alcanzando el 98,7% del área nacional. A pesar de los desafíos climáticos y la plaga de la chicharrita que afectó a Córdoba, el rendimiento promedio se mantuvo en 64,9 quintales por hectárea, lo que permite mantener la proyección de producción en 46,5 millones de toneladas.