Por agroempresario.com
La provincia de Entre Ríos prevé un incremento histórico en la producción de girasol para el ciclo 2024/25, con una cosecha estimada de 58.440 toneladas, lo que representa un aumento del 657% en comparación con el volumen alcanzado en el ciclo anterior. Este significativo repunte en la producción de la oleaginosa se debe a varios factores, como una mayor superficie sembrada y mejores condiciones climáticas para el cultivo.
Según un informe de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, en esta campaña la provincia implantó 24.350 hectáreas de girasol, lo que significa una expansión considerable frente a las 5.500 hectáreas cultivadas en 2023/24. Además, el rendimiento promedio provincial se sitúa en 2.400 kg por hectárea, con un avance del 90% en las labores de cosecha.
El ciclo anterior, en cambio, fue complicado por las malas condiciones climáticas y la menor superficie sembrada, lo que resultó en una cosecha de solo 7.725 toneladas, con un rendimiento de 1.405 kg/ha. En contraste, la temporada actual se presenta mucho más favorable, con condiciones climáticas que han impulsado la recuperación de la producción.
Este aumento en la cosecha de girasol no solo tiene un impacto directo en la economía de Entre Ríos, sino que también refleja un fenómeno positivo para la actividad agrícola en general. Con un volumen de producción tan elevado, se espera que la oleaginosa se consolide como un cultivo estratégico para la provincia.
Sin embargo, el panorama no es completamente uniforme en la región. En el caso del maíz, las condiciones climáticas han sido más desafiantes. La superficie sembrada de maíz para el ciclo 2024/25 en Entre Ríos abarca 287.200 hectáreas, pero las lluvias intensas en las últimas semanas han dificultado la cosecha, que avanza con un retraso respecto al año pasado. A pesar de esto, el rendimiento promedio del maíz se mantiene alto, con 6.900 kg por hectárea, un leve aumento respecto a las estimaciones de finales de febrero.