Cambio en la cúpula de Senasa: la salida de Robert y la llegada de Osacar marcan un nuevo rumbo

Por Agroempresario.com

Sergio Robert, quien se desempeñaba como vicepresidente del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), presentó su renuncia en un contexto de cambios significativos en la estructura del organismo. Robert, un experimentado médico veterinario, había asumido el cargo al inicio del gobierno de Javier Milei, y hasta su renuncia, trabajó en estrecha colaboración con el presidente del Senasa, Pablo Cortese.

La salida de Robert, sin embargo, no fue una decisión unilateral. Según trascendió en una nota publicada por La Nación, fue removido de su puesto por presión de Juan Pazo, secretario de Coordinación de Producción y hombre de confianza del ministro de Economía, Luis Caputo. Este cambio se enmarca en una serie de ajustes en el perfil de gestión del organismo, que buscan alinear sus objetivos con las nuevas prioridades del gobierno.

Robert será reemplazado por Néstor Aníbal Osacar, un veterinario con una sólida trayectoria en el Senasa. Osacar, quien se desempeñaba como director nacional de Sanidad Animal, fue clave en la reciente modificación de la composición de la vacuna antiaftosa, un paso crucial para facilitar su futura importación. Su nombramiento marca un nuevo enfoque en la estrategia sanitaria del país, con énfasis en la eficiencia y la innovación en los controles sanitarios.

En su carta de renuncia dirigida al ministro Caputo, y citada por La Nación, Robert expresó: “Me ha complacido ejercer esta prestigiosa función que fuera encomendada por Usted y el señor Presidente de la Nación y la cual asumí con profundo compromiso y convicción”. A pesar de su salida, Robert deja un legado en Senasa, particularmente en su trabajo conjunto con Cortese en la implementación de la identificación electrónica obligatoria del ganado, una medida que ha generado controversia en el sector agropecuario.

La getión de Osacar se espera que continúe con estos esfuerzos, pero con una perspectiva renovada. Además de su labor en la vacuna antiaftosa, Osacar ha impulsado la incorporación de nuevas cepas en el plan de control y erradicación de la brucelosis bovina, demostrando su compromiso con la modernización de las políticas de sanidad animal.

La reestructuración en Senasa refleja la dinámica interna del gobierno de Milei, donde las prioridades y estrategias están en constante revisión. El papel de Osacar será crucial para asegurar que Senasa mantenga su posición como un pilar en la fiscalización y certificación sanitaria de los agroalimentos en Argentina, adaptándose a las nuevas demandas del sector y del gobierno.