La suba en las exportaciones de Vaca Muerta podría compensar la caída de la soja en 2025

Por Agroempresario.com

La economía argentina se enfrenta a un desafío significativo en 2025 debido a la caída de los precios internacionales de la soja, uno de los principales productos de exportación del país. Con la soja cotizando por debajo de los USD 360 millones por tonelada, la falta de dólares se presenta como un obstáculo crítico para la eliminación del cepo cambiario, una medida que se ha postergado en parte por esta situación.

El presidente Javier Milei ha minimizado la urgencia de eliminar el cepo, indicando que "es mentira que no se pueda crecer con cepo," mientras que el ministro de Economía, Luis Caputo, ha destacado que lo importante no es salir rápido sino "salir bien." Sin embargo, la realidad económica requiere un mayor flujo de divisas para superar la recesión, un escenario que se complica con la proyección de USD 5.000 millones menos provenientes de la cosecha.

No obstante, hay factores que podrían mitigar este impacto. Entre ellos, las mayores exportaciones de gas natural desde Vaca Muerta, un sector que se ha convertido en la estrella de la economía argentina. Según el economista Jorge Vasconcelos, de la Fundación Mediterránea, el superávit de la balanza comercial energética podría aumentar de USD 4.500 millones en 2024 a USD 8.000 millones en 2025, compensando en gran medida la caída en las exportaciones de soja.

Además, la estabilización de los precios actuales podría obligar a los productores a liquidar parte de los USD 10.000 millones en remanente de la cosecha, lo que también contribuiría a aliviar la situación cambiaria. Sin embargo, persisten interrogantes sobre la política cambiaria a seguir, especialmente en relación con el "dólar blend" y su impacto en la brecha cambiaria.

El impacto de la caída de los precios internacionales de la soja no solo afectará la balanza comercial, sino también el crecimiento económico. A nivel macroeconómico, se proyecta una reducción de USD 4.700 millones en el valor de las exportaciones para 2025, agravando la situación actual de reservas del Banco Central. A nivel micro, los precios deprimidos de la soja reducirán el poder de compra interno, afectando a miles de productores y limitando el potencial de crecimiento del sector agropecuario.

A pesar de estos desafíos, el sector energético, y en particular Vaca Muerta, se presenta como una esperanza para equilibrar las cuentas en 2025. La capacidad de Argentina para gestionar estos flujos de divisas será crucial para definir el rumbo de su economía en los próximos años.