No hay negocio financiero que salve a la agricultura en Argentina, pero si técnicas de manejo que mejoran hasta US$ 40 por hectárea el margen de la soja y el maíz

¿Puede la agricultura de precisión mejorar el negocio agrícola? Fue el planteo que hizo Agustín Pagani, director de Clarion, durante el 20° Congreso de Agricultura de Precisión del INTA Manfredi.

Clarion es una empresa que hace un esfuerzo para ayudar a los productores a ser más eficientes en el uso de los insumos: "Usamos a la agricultura de precisión como aliado estratégico", destacó Pagani y enumeró que lo hacen a través de los mapeos de suelo, prescripciones de semillas y dosis variable de fertilización.

"Los costos subieron y los precios internacionales bajaron. Agronómicamente tenemos que ser más eficientes, no hay negocio financiero que nos pueda salvar en este contexto", comentó el especialista que lidera un laboratorio agrícola referente de la Argentina. "Tenemos muchas herramientas que antes no teníamos para hacer nuestro trabajo de agronómos mucho mejor, la tecnología, la agronomia y la investigación nos ayudan mucho para elegir los insumos que necesitamos y poder aplicarlos en el lote de manera más precisa", puntualizó.

De esta forma, repasó que en las últimas campañas hubo restricciones hídricas y térmicas muy importantes y eso hace que se maximice la variabilidad espacial, con zonas del lote en donde la agricultura no es rentable, con rindes que son muy bajos y no llegan a pagar los costos. 

También mostro que el costo de la semilla, junto con los fertilizantes, puede llegar a representar hasta el 45% de los costos para la siembra. A la vez que un buen manejo de la semilla en el caso de maíz puede representar hasta un 15% del rinde. Mientras que nitrógeno representa hasta un 40% y el fósforo un 25%.

El ejemplo de densidad variable en el maíz

Bajo este marco, ejemplificó: "Con la densidad variable en el caso del maíz uno puede aliviar el estrés que tiene cada planta y que los recursos (agua y nutrientes) le alcancen para alcanzar un nivel de espiga razonable. Y del otro lado aumentar la densidad en los lugares que son más productivos y capturar una respuesta adicional. En contextos restrictivos como los que tuvimos, por el ahorro de semillas y por la estabilidad de la producción pasa la ventaja de la densidad variable".

"Hay muchas formas de hacer densidad variable, la que nos gusta a nosotros es integrando varias capas de información y entendiendo los procesos fisiológicos que ocurren en el lote", graficó.

El ejemplo que mostró es de un campo en 9 de Julio, provincia de Buenos Aires. El lote tiene zonas de bajo profundo (con más capacidad de agua) y media loma, y zonas arenosas. En uhttps://admin-news.agrofy.com.ar/sites/default/files/agricultura_de_precision_clarion.pngn principio se sembró con densidad uniforme de 70 mil semillas por hectára, ignorando estas zonas del lote

Con un caso similar, sembraron una densidad más baja de semillas en los ambientes más restrictivos de lote. El resultado fue de US$ 90 por hectárea. Si ese mismo lote se hubiese sembrado con 75 mil semillas por hectárea se perdían US$ 200 por hectárea, mientras que si en un planteo conservador se sembraban 50 mil semillas por hectárea se dejaban de ganar US$ 150 por hectárea.

Inmediatamtene aclaró que hay que ser muy responsable a la hora de hablar de rentabilidad por este manejo, porque cada campo y cada situación es diferente, pero hay varios ejemplos que muestran mejoras de US$ 20, US$ 30 y hasta US$ 40 del margen bruto por hectárea gracias a la densidad variable de la siembra. "Cada situación es diferente", remarcó.

Fertilización con nitrógeno y fósforo

En Clarion, hace 10 años comenzaron a hacer muestreos de suelo en grilla, siguiendo el modelo de los americanos, brasileños y europeos: "A partir de haber muestreado muchos lotes a nivel país (unos 500), con estos muestreos densos en grillas sistemáticas, aprendimos bastante de la variabilidad espacial que el fósforo tiene lotes de producción. Indiviluaizamos momentos y situaciones en donde se puede hacer un muestreo de suelo más laxo y generar una buena prescripción y en otras situaciones en donde eso no es posible".

Con esta información realizaron simulaciones económicas para evaluar el impacto en el margen que tiene la fertilización de fósforo con dosis variable, en función de estos muestreos de suelo "densos".  Con estos modelos llegaron a ejemplos que cambian por la variabilidad y el nivel inicial de fósforo, pero encontraron mejoras de entre US$ 30 y US$ 40 en el margen bruto de la soja.

En tanto, aclaró que para el nitrógeno es más complejo: "Es mucho más difícil hacer generalizaciones". Igualmente destacó que hacer un buen manejo de la fertilización y aplicar la dosis económica tiene un impacto.

Una gran oportunidad con la agricultura de precisión

Pagani concluyó que el manejo variable de insumos tienen la potencialidad para maximizar la rentabilidad de la agricultura y reducir su impacto ambiental: "Sin embargo, es la integración con la agronomía lo que lo convierte en una herramienta de gran valor". Y cerró con que la generación de datos intensivos “on farm research” y las nuevas técnicas de aprendizaje automático “machine learning” ofrecen una gran oportunidad.

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