Por Agroempresario.com
En el corazón de Misiones, un productor ha dado un paso audaz al combinar la tradición del mate con la tecnología moderna, lanzando al mercado argentino cápsulas de mate cocido. Fabián Bremer, oriundo de Posadas, ha logrado superar los obstáculos burocráticos y técnicos para materializar una idea que comenzó en un viaje, donde, al observar las cápsulas de café, se preguntó: "¿Y si ponemos yerba dentro de esto?".
Hace tres años, Bremer junto a su socio, Miguel Orlando Petruzynski, conocido como “Lito”, comenzaron a trabajar en esta innovadora propuesta. El camino, sin embargo, no fue fácil. “La yerba mate ya existía y las cápsulas también, pero hubo que hacer todo un proceso de adecuación para que los productos convivan en uno totalmente nuevo", explicó Bremer. Los trámites legales, habilitaciones y códigos de barras llevaron meses, lo que hizo que muchos emprendedores quedarán en el camino. "No se puede emprender sin otra fuente de trabajo", reflexiona.
El proyecto tomó forma bajo el nombre Yuruhé, que en guaraní significa "boca deliciosa". Con un enfoque en la calidad, las cápsulas de mate cocido de Yuruhé son naturales, conscientemente cultivadas y representan una nueva manera de disfrutar la yerba mate, combinando lo tradicional con una fórmula inédita.
Las cápsulas fueron presentadas en la Feria Caminos y Sabores en La Rural, donde recibieron una cálida acogida. Sin embargo, Bremer reconoce que aún enfrentan desafíos importantes. "El comerciante no arriesga por un producto nuevo; el distribuidor no está apostando; y el cliente aún no tiene capacidad económica para probar productos innovadores", señaló.
A pesar de estas dificultades, el equipo de Yuruhé sigue adelante con convicción. "Siempre que querés hacer algo nuevo, la cosa se pone difícil", afirmó Bremer. Además, adelantó que están trabajando en un nuevo proyecto: un licor de yerba mate, aprovechando el polvo de la molienda, en un esfuerzo por optimizar los recursos.
Con este emprendimiento, Bremer y su equipo no solo buscan impactar en las góndolas argentinas, sino también innovar dentro de una industria tradicional, abriendo nuevas posibilidades para el consumo de yerba mate en el país.