Por Agroempresario.com
En el corazón del debate portuario bonaerense, la Terminal Quequén, uno de los principales puertos cerealeros de la región, se encuentra en una encrucijada clave. A medida que se acerca el vencimiento de la concesión actual, el directorio de la terminal se prepara para una reunión la próxima semana, donde se discutirá una posible prórroga. Esta situación ha generado una gran expectativa, tanto entre los operadores del puerto como entre los productores agropecuarios de la región.
La noticia fue destacada en un reciente artículo de La Nación, que detalla las implicancias de esta prórroga y el proceso de licitación que se avecina. Jimena López, presidenta del directorio del Consorcio del Puerto Quequén, quien responde al gobernador Axel Kicillof, ha subrayado que la licitación no será "exprés", sino que se llevará a cabo con el objetivo de asegurar la máxima transparencia y libre competencia.
López, en un video publicado en redes sociales, explicó que la prórroga propuesta tiene como fin permitir la transición hacia una nueva licitación, la cual no será rápida. “La licitación exprés no tendrá nada”, aseguró López en el video, destacando que el proceso estará regido por los principios de transparencia y competitividad, sin favoritismos.
El artículo de La Nación también señala la controversia en torno a la reserva del 30% de la operativa del puerto solicitada por el gobernador Kicillof. Esta reserva ha sido objeto de debate, con algunos críticos argumentando que el pliego actual podría no ser aprobado en su forma actual debido a esta cláusula. López aclaró que este 30% no queda fijo para la provincia sino que se gestionará a través de un calendario anualizado, lo que significa que no se reserva de manera ociosa sino según las necesidades y disponibilidad del puerto.
La preocupación entre las entidades rurales y la Bolsa de Cereales de Buenos Aires se centra en la posibilidad de que la falta de una prórroga adecuada impida que la terminal pueda asumir nuevos compromisos de embarques. López abordó estas inquietudes al afirmar que el objetivo es generar las condiciones para una transición ordenada, ya sea con una continuación de la operación actual o con la entrada de un nuevo operador.
En este contexto, la futura licitación será clave para definir el rumbo del puerto en los próximos años. Con un vencimiento de concesión que se aproxima en noviembre, la estabilidad de la Terminal Quequén y su capacidad operativa dependen de la efectividad del proceso de licitación y de las decisiones que se tomen en los próximos días.
El artículo de La Nación refleja un momento crucial para el Puerto Quequén, donde la transparencia en el proceso de licitación y la gestión adecuada de la prórroga serán determinantes para el futuro de esta vital infraestructura portuaria.