Soja: ROSARIO
$280.000 0.00%
Maíz: ROSARIO
$187.000 1.91%
Trigo: ROSARIO
$198.000 -0.25%
Por Agroempresario.com
El reciente aprobado de la “tasa solidaria” en el municipio de Necochea, destinada al mantenimiento de la red vial urbana, ha generado fuertes cuestionamientos en el sector agroexportador. Las Sociedades Rurales del Sudeste de Buenos Aires, agrupadas en Carbap, alertaron que esta medida encarecerá aún más las operaciones portuarias, especialmente en el Puerto de Quequén, que ya enfrenta costos elevados en comparación con otros puertos, como el de Bahía Blanca.
Según un relevamiento de los costos operativos en ambos puertos, el Puerto de Quequén resulta más caro en varias exportaciones clave. Por ejemplo, la cebada forrajera tiene un sobrecosto de US$1 por tonelada, mientras que en soja la diferencia asciende a US$8,60; en maíz, US$5,20; en girasol, US$7,20; y en trigo, US$19,40. A esta disparidad, se sumaría el impacto de la nueva tasa, que aumentaría aún más los costos en US$0,60 por tonelada.
Este encarecimiento de las exportaciones podría generar un desvío de los envíos hacia otros puertos más competitivos. Eugenio Cardenau, presidente de la Sociedad Rural de Necochea, expresó a La Nación que la diferencia de costos es evidente y que, con la implementación de la nueva tasa, los productores probablemente opten por Bahía Blanca para sus exportaciones.
La “tasa solidaria”, que entraría en vigor el próximo año, forma parte de la Ordenanza Fiscal Impositiva 2025 aprobada por el Concejo Deliberante de Necochea. Según la normativa, el Fondo Compensador Vial para el Distrito de Necochea (Focovi) será el encargado de recaudar los fondos para el mantenimiento vial. Este fondo afectará principalmente a los usuarios del Puerto de Quequén, que mueve entre 7 a 8 millones de toneladas anuales.
Desde el sector exportador se advirtió que, si la tasa se mantiene, recurrirán a la justicia para frenar su implementación. La medida cuenta con el respaldo de productores, acopiadores y cooperativas, quienes consideran que este tipo de tributos, que afectan directamente a la competitividad de los puertos, son una carga adicional innecesaria.
La incertidumbre crece entre los actores del sector, que temen que el encarecimiento de los costos portuarios termine afectando su rentabilidad y, a largo plazo, la economía regional del sudeste bonaerense.
Este escenario resalta la preocupación por las políticas fiscales y su impacto en el comercio exterior, especialmente en un contexto global donde los costos de exportación son cruciales para la competitividad de los productos agroindustriales de Argentina.
