Por Agroempresario.com
Catamarca ha dado un paso significativo en el fomento del turismo religioso con la inauguración de una imponente estatua de la Virgen del Valle, que se erige como la más grande del país. La figura religiosa, que mide 52,42 metros, supera en tamaño al icónico Cristo Redentor de Brasil y está emplazada a 5900 metros sobre las cercanías de El Rodeo, en la Ruta Provincial N°4. Este ambicioso proyecto se ha convertido en una nueva atracción turística y de devoción para los fieles.
El empresario Walter D’Agostini, quien lideró la iniciativa, explicó en Radio Rivadavia que la escultura fue concebida para beneficiar a la comunidad local y atraer a visitantes. “Queríamos hacer algo que sirva a la comunidad y turísticamente, que la gente lo pueda disfrutar y que la gente devota pueda venir y presentarse frente a la imagen”, comentó D’Agostini, destacando el esfuerzo y la dedicación invertidos en el proyecto, que tomó casi nueve años para completarse. “El esfuerzo y el sacrificio que se le puso fue bastante,” agregó.
La estatua no solo es un monumento de gran escala, sino que también incluye una capilla en su interior, un mirador de 360 grados accesible por una escalera de 117 escalones y espacios básicos como un bar y servicios sanitarios. Este mirador permite a los visitantes disfrutar de vistas panorámicas de las localidades cercanas.
D’Agostini, hijo de inmigrantes europeos que se establecieron en Catamarca tras la Segunda Guerra Mundial, explicó que el proyecto fue inspirado por la devoción de su madre hacia la Virgen del Valle, y que el deseo de honrar esa fe y contribuir al bienestar de la comunidad lo impulsó a realizar la escultura. “Mis padres vinieron desde Europa después de la Segunda Guerra Mundial a trabajar. Mi mamá se hizo devota de la Virgen del Valle y como agradecimiento nos decían que Catamarca los recibió y que hagamos cosas en beneficio de la sociedad,” relató.
Desde su apertura el pasado sábado, el monumento ha comenzado a recibir visitantes mediante un sistema de reservas previas. Las visitas están programadas para los sábados y domingos de 11 a 18 horas. No obstante, se ha generado controversia debido al costo de las entradas y el traslado, que oscilan entre 5 mil y 20 mil pesos, lo que ha provocado descontento entre algunos locales y turistas. Para quienes prefieren una opción gratuita, existe la alternativa de ascender a pie, cubriendo casi 6 kilómetros desde la ruta hasta la cima.
Este esfuerzo por parte de Catamarca no solo busca consolidar su rol como destino de turismo religioso, sino también ofrecer una experiencia cultural y espiritual única, destacando la importancia de la Virgen del Valle en la región.