Por Agroempresario.com
El 19 de septiembre se celebra en Argentina el Día Nacional del Chamamé, en conmemoración de la muerte de Mario del Tránsito Cocomarola, una de las figuras más influyentes del género. Este estilo musical, característico de la región del Litoral, fue declarado en 2020 Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, debido a su valor cultural y su capacidad para fusionar tradiciones guaraníes, españolas y africanas.
El chamamé, con raíces en la provincia de Corrientes, ha sido históricamente un símbolo de la identidad del noreste argentino. A lo largo de los años, ha perdurado como un medio de expresión del sentir popular, utilizando instrumentos como el bandoneón, el acordeón y la guitarra, que generan su sonido inconfundible y profundamente arraigado en la tierra litoraleña.
Mario del Tránsito Cocomarola, conocido popularmente como "El Taita", es recordado como uno de los grandes maestros del chamamé. Nacido en 1918 en San Cosme, Corrientes, desde pequeño mostró una conexión especial con la música, especialmente con el acordeón. A los ocho años comenzó a tocar este instrumento y, ya en 1931, inició su carrera profesional en la Orquesta Folklórica de Corrientes.
En 1940, se trasladó a Buenos Aires, donde formó el Trío Cocomarola, y más tarde lideró su propio conjunto, creando éxitos que marcaron la historia del chamamé. Su obra más emblemática, "Kilómetro 11", se ha convertido en un himno del género, interpretada por numerosos artistas como Soledad Pastorutti y Ramona Galarza.
Cocomarola dejó un legado invaluable con más de 400 composiciones registradas, que continúan siendo fuente de inspiración para generaciones de músicos. Falleció el 19 de septiembre de 1974, y en 2009, la ley n° 26.558 proclamó esta fecha como el Día Nacional del Chamamé, en su honor.
El chamamé, más allá de su arraigo en el nordeste argentino, ha traspasado fronteras. En diciembre de 2020, la Unesco lo reconoció como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, destacando su importancia como un elemento vivo de la cultura argentina y su capacidad de transmitir emociones universales.
Este reconocimiento internacional ha reforzado el interés por la preservación y difusión del chamamé, no solo como música, sino como una expresión de identidad y resistencia cultural.
Entre los éxitos más icónicos del chamamé se encuentran "Kilómetro 11" de Tránsito Cocomarola, "¡Ah! Mi Corrientes porá" de Ramona Galarza, y "Amanecer Campero" de Tarragó Ros. Estas composiciones, junto a otras como "El Cosechero" de Mercedes Sosa y "La Calandria" de Isaco Abitbol, han dejado una marca imborrable en el repertorio del folclore argentino.
El Día Nacional del Chamamé es una oportunidad para celebrar no solo la música, sino también el legado de una región que sigue viva a través de sus melodías y tradiciones, recordando que, al son del acordeón y la guitarra, el chamamé es mucho más que un género musical: es la esencia misma del Litoral.