Por Agroempresario.com
En medio de un contexto complejo, la industria hotelera argentina enfrenta desafíos significativos. La caída del turismo local impacta de lleno en el negocio, y a pesar del aumento en la llegada de visitantes extranjeros, esto no compensa la merma del turismo nacional. A este panorama se suma un fenómeno en constante crecimiento: los alquileres temporarios. “Es competencia desleal”, sostiene Roberto Amengual, presidente de Amérian, una cadena hotelera familiar originada en Córdoba en 1992. A pesar del entorno adverso, la empresa ha inaugurado tres hoteles este año y planea abrir cuatro más en los próximos tres años.
Con presencia en 20 provincias y cerca de 2000 habitaciones, Amérian recibe anualmente más de medio millón de huéspedes. Amengual no descarta la expansión internacional, manifestando su interés en reactivar un proyecto en Chile y establecerse en Brasil y Paraguay.
En una reciente entrevista con El Cronista, Amengual describe la situación actual del sector. “Estamos en un momento de reinvención en el sector hotelero”, expresa. Se observa una clara división entre el turismo recreativo y corporativo, así como entre el nacional e internacional. Ciudades como Córdoba, Tucumán, Salta e Iguazú, que dependen en gran medida del turismo nacional, han sufrido caídas de hasta el 25% en su actividad.
A pesar de la adversidad, Amérian ha logrado atraer a huéspedes que antes optaban por otros alojamientos. “Hemos trabajado en mantener la calidad y es algo difícil de hacer en época de crisis”, comenta. La cadena se posiciona con precios entre un 10% y un 15% por encima de la competencia, argumentando que el huésped está dispuesto a pagar más por un servicio de calidad superior.
Al referirse a la competencia desleal, Amengual señala que “en Capital Federal, el crecimiento de los alquileres temporarios ilegales ha sido del 232% en ocho años”, lo que afecta gravemente la ocupación hotelera. Asegura que la falta de regulación en este sector contrasta con la rigurosidad que enfrenta la hotelería tradicional, que se somete a controles estrictos.
La cadena ha abierto recientemente hoteles en Chacras de Coria, Parque Leloir y Río Cuarto, y planea nuevas aperturas en Bariloche, Jujuy, Carlos Paz y Mendoza. “Carlos Paz tenemos previsto que abra en noviembre, ya que está pensado para la temporada de verano”, anticipa Amengual.
A pesar de la incertidumbre económica, el sector hotelero argentino busca adaptarse y encontrar oportunidades en el mercado. “Nuestro propósito es generar experiencias de viajes”, concluye Amengual, resaltando la importancia de la calidad y la propuesta de valor en un sector marcado por la competencia y los desafíos.
El futuro del turismo en Argentina depende en gran medida de cómo se manejen estos desafíos, y la respuesta de cadenas como Amérian será crucial para la recuperación y el crecimiento de la industria hotelera en el país.