El impresionante tren de lujo y alta tecnología de Europa

Mientras me hundo en el lujoso sillón reclinable de cuero color crema, con una copa de champán en la mano y las botas de montaña en alto, estoy listo para un espectáculo de tres horas en el que la naturaleza ocupa el centro del escenario. Pero el escenario no está solo frente a mí, está a mi alrededor.

No estoy en un teatro, estoy en Suiza a bordo del GoldenPass Express : un tren panorámico de última generación donde las ventanas del piso al techo revelan vistas impresionantes de la campiña suiza, desde lagos turquesas que reflejan imponentes picos de montañas hasta praderas onduladas salpicadas de chalets de cuento de hadas, que rivalizan con las experiencias cinematográficas más grandiosas. Sentarme en el vagón de nueve asientos de la clase Prestige en un asiento giratorio y con calefacción especialmente diseñado me hace sentir privado y personal, como si tuviera los Alpes nevados, los pastos llenos de flores silvestres y las vacas adornadas con cencerros para mí solo.

El GoldenPass Express (GPX), inaugurado en diciembre de 2022 y totalmente reinaugurado en junio de 2023 tras solucionar los problemas de desgaste de las vías, es uno de los trenes de alta tecnología más nuevos (y lujosos ) de Europa. Su recorrido de 115 km sigue una ruta comercial medieval que conecta los glaciares de Interlaken con los viñedos en terrazas de Montreux y, gracias a una innovación tecnológica, el GPX permite a los viajeros tomar una de las rutas ferroviarias más pintorescas del mundo sin hacer transbordo, como hacían los pasajeros anteriormente.

El GPX es uno de los cinco trenes panorámicos premium del Swiss Travel System. Los billetes individuales cuestan entre 56 y 145 francos suizos (aproximadamente entre 50 y 130 libras esterlinas). También está incluido en el Swiss Travel Pass (a partir de 244 francos suizos, aproximadamente 219 libras esterlinas, y los niños menores de 16 años viajan gratis) que ofrece acceso ilimitado a todos los transportes públicos (trenes, tranvías, autobuses y ferries de pasajeros), 50% de descuento en ferrocarriles de montaña y telecabinas, y entrada gratuita a más de 500 museos.

El exterior azul medianoche del tren y su diseño clásico evocan la era pasada del Orient Express original que todavía conecta París con Estambul. En el interior, el interior es elegante y vanguardista, los asientos especialmente diseñados para la clase Prestige son obra de la firma de diseño de Ferrari Pininfarina y son los únicos asientos de tren de este tipo en Europa. ¿Necesita apoyo para la espalda baja? Hay un botón para eso. ¿Tiene los pies cansados? Eleve las piernas. ¿Tiene frío? Simplemente presione el calentador del asiento. ¿Quiere una vista diferente? Simplemente gire su asiento para mirar en la dirección que desee. ¡Pero no se duerma!

Pero lo que realmente diferencia al GPX de otros trenes de lujo es algo que no se puede ver: puede cambiar sin problemas de una vía a otra de distintos anchos y voltajes.

Construido por Montreux-Oberland-Bernois Railway (MOB) en colaboración con BLS AG (BLS) en Berna, el tren desciende desde las alturas de los Alpes berneses, pasando por la lujosa ciudad de Gstaad , amada por las celebridades por su exclusividad y aislamiento, y Château d'Oex , famoso por su festival de globos aerostáticos (del 25 de enero al 2 de febrero de 2025), antes de serpentear entre viñedos mientras hace su espectacular descenso hacia la Riviera de Vaud . Finalmente, llega a Montreux, bañada por el sol, donde las palmeras se balancean en las brillantes orillas del lago de Ginebra.

En 1905, cuando MOB se propuso construir la línea GoldenPass, el objetivo era conectar Montreux, la ciudad francófona, con Interlaken, la ciudad de habla alemana (dos grandes centros turísticos y económicos) mediante una única línea ferroviaria. Pero en algún momento, MOB se dio cuenta de que los rieles no tenían el mismo ancho y que los anchos de vía variaban. Se necesitaron 120 años para encontrar un sistema que salvara la brecha.

Los ferrocarriles del mundo utilizan una gran variedad de anchos de vía: principalmente anchos de vía anchos, anchos estándar y anchos de vía estrechos. El desarrollo del ferrocarril carecía de estándares industriales en el siglo XIX, lo que dio lugar a la aparición de anchos de vía variados para adaptarse al terreno, el propósito del transporte y las influencias políticas. Esta es una de las principales razones por las que a menudo necesitamos cambiar de tren cuando viajamos.

Como explica a la BBC el editor de la revista Trains, David Lassen, "los países que tardaron en adoptar un ancho de vía único pagaron el precio con problemas operativos". Un buen ejemplo es Suiza.

La idea de conectar directamente el lago de Ginebra con los lagos de Thun y Brienz en Interlaken data de finales del siglo XIX. Desde 1916, la ruta Lucerna-Interlaken-Zweisimmen-Montreux, conocida como línea GoldenPass, permitía viajar entre estos destinos, pero requería dos cambios de tren debido a los diferentes anchos de vía. En 1928, se debatió la idea de añadir un tercer carril.

"Eso hubiera requerido la construcción de túneles", dijo la directora de producto de MOB, Fanny Moix, quien explicó que esto era "técnicamente imposible" debido a una combinación de burocracia y la complejidad de construir vías de ancho doble a través de un cruce concurrido y complicado.

Sin embargo, como sostiene la directora de mercados turísticos de Interlaken, Celina Finger, "cambiar de tren es una gran molestia para los turistas". También es una de las razones por las que la línea GoldenPass no ha sido tan popular como sus homólogas panorámicas, como el Glacier Express .

Ahora, en lugar de obligar a los viajeros a cambiar de tren en mitad del trayecto, el GPX puede realizar el trayecto de tres horas y 15 minutos directamente, gracias al revolucionario "bogie de ancho variable". La tecnología, desarrollada en 2022 tras 15 años de investigación y con un coste de 89 millones de francos suizos (80 millones de libras esterlinas), fue financiada con fondos públicos por los cantones de Vaud, Berna, Friburgo y la Confederación Suiza. Esta innovación facilita transiciones fluidas entre anchos estrechos y estándar y cambios de voltaje en cuestión de segundos, lo que permite que un tren salte de vía mientras se mueve. Es un nuevo estándar revolucionario en los viajes en tren, no solo en Suiza, sino en todo el mundo.

"[El GPX] es un vínculo con nuestro pasado y nuestro futuro", afirma Frédéric Delachaux, director de marketing de MOB, explicando que con él se hace realidad el sueño centenario de unir Suiza con Europa por ferrocarril a través de los Alpes.

Cuando hice el histórico viaje por primera vez, acercándome a la estación de Zweisimmen , dudé en dejar la comodidad de mi cálido asiento donde estaba mordisqueando quesos locales (no hay servicio completo de comedor a bordo, pero hay opciones de bocadillos locales). Estiré las piernas y miré por la ventana mientras hacíamos una breve pausa para el cambio de locomotora, que permite que el tren se adapte al cambio de voltaje eléctrico. Unos minutos más tarde, viajábamos hacia Schönried , una ciudad con estación de esquí vecina a Gstaad, y mientras el tren continuaba su camino, apenas sentí nada.

Mientras tanto, mientras la elevación del tren se desplazaba ligeramente (subiendo unos 200 mm) para adaptarse al desgaste del ancho de vía y a la altura de la plataforma, una maravilla de la ingeniería estaba sucediendo justo debajo de mis pies, aunque solo un aficionado a los trenes con criterio lo notaría.

"Para nosotros, los de marketing, es una gran frustración porque no se siente nada", se lamenta Delachaux. Tal vez los ingenieros hayan hecho un trabajo demasiado bueno. Por eso, el cambio de ancho de vía se muestra en una pantalla a los pasajeros mientras se produce.

Aunque existen otros trenes en Francia y Japón que pueden moverse algunos centímetros, "este es el único tren del mundo que se mueve 43 centímetros", explicó Delachaux.

Tal vez no sea una sorpresa que los suizos hayan sido capaces de llevar a cabo esta hazaña de ingeniería. Al vivir en un país sin salida al mar, con un 70% de su territorio montañoso y unos 1.500 lagos , sus habitantes han tenido que sortear durante mucho tiempo los obstáculos que plantea su difícil terreno y, en el camino, han demostrado una determinación e ingenio que son decididamente suizos.

Como escribió Clarence Rook en su libro de 1907 Suiza y su gente : "Hay montañas más grandes en el mundo que las que se pueden encontrar en Suiza, pero en ningún otro lugar se pueden encontrar en un espacio tan pequeño tantos triunfos de la ingeniería. Las carreteras y los ferrocarriles suizos son un monumento a la victoria de la habilidad humana sobre los obstáculos físicos".

Y entonces me pregunté: ¿hay planes para conectar toda la línea GoldenPass desde su origen en Lucerna hasta Montreux?

"Ése es el nuevo sueño", afirma Moix riendo. "También es un problema técnico, porque entre Lucerna e Interlaken tenemos un tren de cremallera. Eso significa que tendríamos que añadir un sistema de cremallera al GoldenPass Express, y eso lleva mucho tiempo, otra vida".

BBC