Por Agroempresario.com
Las exportaciones de carne bovina refrigerada y congelada de Argentina experimentaron un notable aumento en agosto de 2024, alcanzando un total de 69,8 mil toneladas peso producto, lo que se traduce en un valor de 265 millones de dólares. Este incremento se refleja en un crecimiento del 23,1% en términos de divisas y del 15,9% en volumen respecto al mes anterior, según un informe del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABC.
En el análisis interanual, los volúmenes exportados mostraron un aumento del 4,3%, mientras que el valor obtenido también presentó un leve incremento del 2,7%. En el acumulado de los primeros ocho meses del año, las ventas al exterior de carne bovina alcanzaron casi 500,5 mil toneladas por aproximadamente 1.916,6 millones de dólares.
Sin embargo, el precio promedio de exportación de la carne bovina en agosto fue de U$S 3.797 por tonelada, un 5,9% inferior al precio registrado en julio y un 1,5% menor que el precio promedio del mismo mes del año anterior. A pesar de esta disminución en los precios, la demanda internacional, en particular de China, sigue siendo un pilar fundamental para el crecimiento del sector.
En agosto, China fue el principal destino de las exportaciones argentinas de carne, con importaciones que alcanzaron 16 mil toneladas de carne con hueso y 34,5 mil toneladas de carne deshuesada. Esto representó un impresionante 72,3% de los volúmenes exportados en ese mes, y un 74,4% en el acumulado de los primeros ocho meses de 2024.
El precio medio de las ventas a China por carne sin hueso en agosto de 2024 se ubicó en U$S 3.200 por tonelada, lo que refleja una disminución respecto al máximo de U$S 5.900 registrado en mayo de 2022.
Además, las ventas externas de menudencias y preparaciones a base de carne bovina durante agosto totalizaron 10,8 mil toneladas por un valor de 18,4 millones de dólares, con un precio promedio superior a U$S 1.700 por tonelada, alcanzando picos que superaron los U$S 3.300 para la lengua bovina.
Este informe revela la sólida posición de Argentina en el mercado internacional de carne bovina, impulsada por una creciente demanda, especialmente en Asia, a pesar de las fluctuaciones en los precios. El sector continúa mostrando su capacidad para adaptarse y crecer en un entorno competitivo, consolidándose como un jugador clave en la industria global de la carne.