Rosh Hashaná, que significa "cabeza del año", se celebra desde la víspera del primer día del año, al atardecer del miércoles 2 de octubre. La festividad se caracteriza por tradiciones profundas y significativas, que incluyen el toque del shofar, un cuerno de animal kosher que se toca 100 veces para inaugurar el mes de Tishrei. Este toque simboliza un llamado al despertar espiritual y la renovación, siendo uno de los elementos más esperados de la celebración.
Las familias se reúnen para hacer bendiciones y disfrutar de una cena ritual, en la que se destacan platos simbólicos como la manzana con miel, que simboliza el deseo de un año dulce, y otros como el gefilte fish y el lecaij, un postre de miel que evoca los augurios de prosperidad.
Además de ser una celebración de esperanza y alegría, Rosh Hashaná tiene un profundo significado espiritual. Según la tradición, este es el día en que Dios evalúa si la humanidad merece otro año en la Tierra. Por esta razón, Rosh Hashaná también es conocido como el Día del Juicio Final, momento en el cual los creyentes reflexionan sobre sus acciones y piden por la bendición de un año lleno de paz y buenas decisiones.
Uno de los saludos más comunes durante esta festividad es "Shaná tová", que significa "buen año", y puede ir acompañado de la bendición en hebreo "Leshaná tová tikatev vetejatem", que se traduce como “que seas inscripto y sellado para un buen año".
Rosh Hashaná representa un nuevo comienzo, un momento de introspección y esperanza para el futuro. Que sea un año de paz, salud y prosperidad. Shaná tová.