Senasa aprueba certificación electrónica de OGM para exportaciones vegetales

Por Agroempresario.com 

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) ha aprobado la Certificación Oficial de Organismos Genéticamente Modificados (OGM) en formato electrónico para embarques de productos y subproductos de origen vegetal destinados a la exportación o reexportación. Esta iniciativa, anunciada a través de la Resolución 1184/2024 publicada en el Boletín Oficial, tiene como objetivo fortalecer la transparencia y la inocuidad en el comercio internacional.

Según lo indicado por el organismo, "la certificación oficial de los OGM es un instrumento fundamental para garantizar la transparencia, la trazabilidad y la inocuidad de los productos y subproductos de origen vegetal que se destinan a los mercados internacionales". Esto es especialmente relevante, dado que diversos mercados exigen certificados que acrediten el cumplimiento de normativas de bioseguridad para la importación de productos que contienen OGM.

La normativa establece que la emisión del Certificado Oficial de OGM electrónico debe llevarse a cabo considerando las exigencias normativas de los mercados de destino, así como la legislación nacional. Dependiendo de los requisitos del país importador, esta certificación podrá ser obligatoria o voluntaria. “La solicitud de certificación debe ser realizada mediante el Sistema de Gestión de Certificados para Exportación de Productos de Origen Vegetal (CERT-POV)”.

Este sistema permitirá que los certificados se emitan únicamente en línea, y contarán con medidas de seguridad antifraude, como el escaneo de un Código QR, garantizando así la autenticidad del documento. Además, la Dirección Nacional de Inocuidad y Calidad Agroalimentaria será la encargada de desarrollar los protocolos y procedimientos necesarios para el control y muestreo específicos en relación con esta nueva reglamentación.

Con esta medida, el Senasa busca no solo facilitar el comercio internacional, sino también asegurar que los productos argentinos cumplan con los estándares internacionales, manteniendo la calidad y seguridad alimentaria en un contexto de crecientes exigencias en el ámbito global.