Caminar es una de las formas más populares de conocer un destino. De acuerdo con la Organización Mundial del Turismo (OMT), esta manera de recorrer un sitio permite interactuar mejor con la gente, la naturaleza y la cultura locales.
En este sentido, el trekking, un término en inglés para designar al senderismo, se posiciona como una excelente alternativa para conocer un lugar. Descubre tres senderos imperdibles en Latinoamérica.
Este sitio es considerado la capital nacional del trekking en Argentina ya que allí se encuentran senderos de distinta duración, distancia y dificultad, señala La Ruta Natural, un programa de desarrollo y promoción del turismo de naturaleza dependiente del Ministerio de Turismo y Deportes de la Argentina.
En este pequeño pueblo de montaña se levanta el Fitz Roy o Chaltén, uno de los cerros más espectaculares del país.
Entre los caminos más populares se encuentra el sendero a la Laguna de los Tres, que llega hasta el mirador natural que más se acerca a las imponentes paredes del Fitz Roy o Chaltén, a las agujas graníticas que están a su alrededor y a la hermosa laguna que está a sus pies. El recorrido consta de 25 kilómetros (ida y vuelta), es de dificultad media a alta y completarlo puede demandar entre 8 y 9 horas.
No obstante, existe una alternativa intermedia y más corta dentro de este recorrido que permite llegar hasta la Laguna Capri. Para ello, los visitantes deben caminar 8 kilómetros (ida y vuelta), lo cual requiere entre 3 y 4 horas.
Otra de las rutas que permite disfrutar de las imponentes vistas es el sendero a la Laguna Torre. En este caso también existe la posibilidad de hacer una caminata corta para llegar hasta un mirador panorámico desde el cual se ve el cerro Torre y las agujas de granito que lo acompañan. Para hacerlo hay que caminar 5 kilómetros de ida y vuelta por un camino de dificultad baja que se completa en 2 horas aproximadamente.
El recorrido puede continuar por el valle hasta arribar a la Laguna Torre, donde los turistas pueden enamorarse de sus cerros y glaciares, asegura La Ruta Natural. El camino es de 19 kilómetros (ida y vuelta), tiene una dificultad baja y completarlo puede llevar entre 7 y 8 horas.
A lo largo y ancho de Perú se pueden encontrar diversos caminos ideales para hacer trekking, como el Camino del Inca que tiene como destino la ciudadela de Machu Picchu. No obstante, también existen otros recorridos fascinantes.
Choquequirao (palabra quechua que significa “cuna de oro”) podría ser una de las ciudades perdidas en el valle de Apurímac, donde los incas se refugiaron a partir de 1536, revela una infografía difundida por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) de Perú.
Se localiza en Cusco y el paisaje tiene una vasta vegetación, además de camélidos y majestuosos andenes, plazas, recintos y grandes muros con hornacinas que dan cuenta de la arquitectura incaica.
No obstante, la ruta puede ser desafiante para los visitantes, reconoce el Mincetur, que recomienda hacer el recorrido entre abril y noviembre mientras dura la temporada seca.
Al nororiente de Colombia, en el departamento de Santander, se encuentra una serie de caminos construídos por el alemán Geo Von Lengerke en el siglo XIX, señala Colombia travel, un sitio oficial de turismo de ese país.
Estas vías empedradas, antiguamente transitadas por los comerciantes y por mulas, son ideales para practicar trekking. Los caminos de Lengerke forman parte del patrimonio cultural e histórico del país pues fueron de gran importancia comercial para los pueblos locales.
Los trayectos recorren los cañones de los ríos Suárez y Chicamocha, donde se extiende un paisaje verde labrado en roca y arena.
“Para recorrer los caminos es aconsejable iniciar por el sendero real de Guane a Barichara, donde se puede apreciar la cultura guane y las calles del ‘pueblo más hermoso de Colombia’”, sostiene el sitio de turismo.
Luego, se sugiere continuar con el trayecto Villanueva a Jordán, un pueblo ubicado en el Cañón del Chicamocha. El recorrido finaliza con un ascenso a la Mesa de los Santos. Hasta allí, la distancia recorrida se acerca a los 32 kilómetros, lo cual puede demandar hasta tres días de caminata de dificultad intermedia.
National Geographic