Por Agroempresario.com
En un contexto de cambio dinámico en el mercado laboral, las compañías argentinas están reevaluando sus estrategias salariales. Según una reciente nota de El Cronista, las áreas de Recursos Humanos están dedicando más tiempo a analizar nuevas tendencias en compensación y contratación, alejándose de la presión constante de la inflación.
Matías Ghidini, CEO de la firma especializada en headhunting GhidiniRodil, señala que existe una "tendencia genuina" que sugiere que la dependencia laboral no es el único vínculo posible. Este enfoque se ve reflejado en los números proporcionados por Miguel Carugati, Managing Director de PageGroup, quien afirma que uno de cada tres mandos medios que ingresan a las empresas en Argentina son contratados para proyectos temporales, y un impresionante 80% de estos profesionales terminan siendo efectivizados.
El trabajo por proyectos se está convirtiendo en una opción atractiva tanto para los empleados como para las empresas. Las nuevas generaciones buscan crear su "pasaporte laboral", acumulando diversas experiencias que enriquecen su perfil profesional. Al mismo tiempo, las organizaciones se benefician al retener talentos que buscan cambios, permitiendo que estos profesionales se vinculen de maneras más flexibles.
Sin embargo, este nuevo panorama también exige adaptaciones en la forma en que se compensa a los trabajadores. Verónica Climent, directora de Gestión y Desarrollo de las Personas de Santander, expone que se está transitando de un modelo de pago basado en roles a uno que remunera las habilidades. Esto es especialmente relevante en un contexto donde los equipos se organizan en función de objetivos específicos y las habilidades requeridas para alcanzarlos.
Climent señala que, aunque esta tendencia está en auge a nivel global, en Argentina aún "está muy verde". El grupo financiero ya ha comenzado a trabajar con la consultora Mercer para evaluar su situación en comparación con el resto del mundo y determinar cómo aplicar estos conceptos en su estructura organizativa.
Además, este cambio de enfoque trae consigo una transformación en las expectativas sobre el desarrollo profesional. Ya no se trata solo de ascender jerárquicamente, sino de ampliar el conjunto de habilidades. Por ejemplo, un especialista en reclutamiento puede verse en la necesidad de adquirir conocimientos en formación, adaptándose a las demandas de la célula en la que trabaja.
Finalmente, la búsqueda de perfiles laborales también ha evolucionado. Mientras que antes se priorizaban especialistas en áreas específicas, hoy las empresas valoran candidatos con una perspectiva integral del negocio y una capacidad de aprendizaje que les permita adaptarse a diferentes roles y funciones.
Con este nuevo escenario, las empresas argentinas se enfrentan al desafío de reinventar sus modelos de compensación y búsqueda de talentos, preparando el terreno para un futuro laboral más dinámico y adaptado a las necesidades del mercado.