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Por Agroempresario.com
El panorama cambiario de Argentina sigue ajustándose con proyecciones más moderadas respecto al valor del dólar oficial para el 2025. Los economistas que participan del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) realizado por el Banco Central, junto con los precios de los contratos de futuros en el mercado de Rofex, vienen revisando a la baja sus estimaciones. Esto sugiere que el temor a un ajuste cambiario brusco se está disipando.
De acuerdo con los datos del REM, el dólar oficial cerraría 2024 en $1.021,5, lo que implica un ajuste a la baja de casi $4 con respecto al pronóstico del mes anterior. Para enero de 2025, los analistas proyectan un dólar a $1.051, con una reducción significativa de $38,7 en comparación a las previsiones previas. Este patrón se mantiene para los meses siguientes, con una proyección para octubre de 2025 que ubica el dólar en $1.279, casi $109 menos que lo esperado previamente.
Sin embargo, estas estimaciones siguen por encima de las cifras que el Gobierno incluyó en el Presupuesto 2025, donde el tipo de cambio se estima en $1.207 para fin de año. La diferencia radica en que, mientras los analistas prevén una mayor devaluación mensual, el Gobierno proyecta que el ritmo de ajuste del dólar seguirá más alineado con la inflación, que se calcula en un 1,4% mensual para todo el 2025.
A medida que se ajustan las previsiones de devaluación, los dólares financieros como el MEP y el contado con liquidación también han mostrado caídas, reduciendo la brecha con el tipo de cambio oficial a menos de un 20%. Ayer, el dólar MEP y el libre cerraron en $1.185, mientras que el contado con liquidación se ubicó en $1.223.
Por su parte, el ministro de Economía, Luis Caputo, se refirió a las especulaciones sobre una salida del cepo cambiario, desestimando la posibilidad de un levantamiento abrupto sin el respaldo del FMI. Caputo destacó que la eliminación gradual de restricciones seguirá siendo la política actual, y aunque no se descarta una salida del cepo en el futuro, consideró que el contexto para hacerlo será más favorable en el mediano plazo.
En conclusión, tanto las proyecciones de los analistas como los contratos de futuros del dólar indican que el mercado ha dejado de temer un ajuste abrupto del tipo de cambio, al menos para lo que queda de 2024 y para el 2025.
