Por Agroempresario.com
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) dio un paso más hacia la flexibilización del cepo cambiario al anunciar que, a partir del 1° de enero de 2025, las empresas podrán acceder al mercado de cambios oficial para pagar intereses devengados de deudas financieras con sus filiales en el exterior sin requerir la "conformidad previa" del organismo.
La medida beneficiará principalmente a las filiales locales de grupos internacionales que, hasta ahora, enfrentaban dificultades para regularizar sus obligaciones con las casas matrices. Según el BCRA, la decisión permitirá “normalizar los flujos mientras se sigue atendiendo los stocks heredados”.
Actualmente, el stock total de estos pasivos alcanza aproximadamente US$15.000 millones, de los cuales se estima que unos US$1500 millones anuales corresponden a intereses generados en períodos anteriores. Aunque buena parte de este stock se percibe como capital más que deuda, la nueva política representará una demanda adicional de divisas para las empresas.
Sin embargo, la flexibilización no alcanza a los intereses adeudados hasta el 31 de diciembre de 2024 ni a intereses punitorios, que seguirán sujetos a requisitos de autorización previa. También quedan fuera los giros por dividendos, aunque en mayo de 2024 se habilitó una ventana específica para realizarlos mediante el bono Bopreal, diseñado para aliviar deudas comerciales acumuladas.
Además, el directorio del BCRA aprobó el acceso al mercado cambiario para cancelar emisiones de deuda en moneda extranjera emitidas por fideicomisos financieros, siempre que estos instrumentos hayan sido colocados públicamente y los fondos convertidos a pesos a través del mercado oficial (MLC).
“Buscamos fomentar el uso de instrumentos que canalicen el ahorro en dólares de las personas, en un entorno de competencia de monedas”, destacó el organismo en el comunicado oficial.
Con esta iniciativa, el BCRA refuerza su intención de destrabar inversiones retenidas por restricciones cambiarias, promover nuevas apuestas económicas y dar un paso hacia una mayor normalización del mercado financiero argentino.