Por Agroempresario.com

Las infusiones han sido aliadas de la salud desde tiempos ancestrales, utilizadas por diversas culturas para promover el equilibrio entre cuerpo y mente. Entre las opciones más populares, la manzanilla y el tilo se destacan por sus propiedades calmantes y su capacidad para facilitar el sueño reparador. Con un sencillo ritual de preparación, estas hierbas ofrecen un momento de relajación que puede marcar la diferencia en la calidad de vida diaria.

Manzanilla: un clásico reconfortante

La manzanilla, conocida por su delicado sabor y aroma, ha sido valorada a lo largo de la historia por sus efectos sedantes. Esta hierba, que florece en campos soleados, no solo es ideal para calmar la mente, sino que también contribuye a aliviar problemas digestivos como el malestar estomacal y la indigestión. Según un estudio publicado por la Universidad de California, el consumo de infusiones de manzanilla puede reducir el insomnio y mejorar la calidad del sueño, especialmente en personas que experimentan ansiedad.

María Sol Pascua, licenciada en Nutrición, resalta que “la manzanilla tiene propiedades antiinflamatorias y antiespasmódicas que ayudan a relajar el sistema nervioso”. Además, su sabor suave y agradable la convierte en una opción ideal para aquellos que buscan un descanso reparador sin recurrir a medicamentos.

Tilo: el aliado del bienestar

El tilo, conocido por su dulce aroma y sabor floral, es otra hierba ampliamente utilizada por sus efectos tranquilizantes. Tradicionalmente, se ha empleado para combatir el estrés, la ansiedad y los problemas de sueño. La Agencia Europea del Medicamento (EMA) reconoce el uso del tilo en infusiones como un remedio eficaz para los trastornos del sueño y la tensión nerviosa.

Expertos como Ramiro Heredia, médico especialista en medicina interna, indican que el tilo puede ser un excelente complemento para la relajación antes de dormir. “El consumo de tilo puede favorecer un sueño profundo y restaurador, ideal para quienes enfrentan jornadas agotadoras”, afirma. Además, el tilo se combina bien con otras hierbas como la manzanilla y la valeriana, potenciando sus efectos sedantes.

Un momento único

Preparar y disfrutar de una infusión de manzanilla o tilo puede ser un ritual de autocuidado que te permita desconectarte del estrés diario. Este simple acto de detenerse, respirar y disfrutar de los aromas puede crear un espacio de paz y tranquilidad que invite al descanso.

María Jimena Lannutti, especialista en Herbología, enfatiza la importancia de no abusar de las cantidades al preparar estas infusiones: “Es crucial no hervir las hierbas ni exponerlas a temperaturas excesivas para preservar sus propiedades curativas”. Antes de incorporar cualquier hierba a tu rutina, es recomendable consultar a un profesional de la salud, especialmente si se están tomando otros medicamentos, para evitar interacciones indeseadas.

Con la manzanilla y el tilo, disfrutar de una buena noche de sueño se convierte en un placer accesible que beneficia tanto el cuerpo como la mente.