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Por Agroempresario.com
La industria del litio en Argentina vive un momento paradójico: a pesar de que las exportaciones se han duplicado, el ingreso de divisas ha caído drásticamente. Este fenómeno se debe a la caída de los precios internacionales, que ha puesto a la cadena productiva ante un escenario desafiante.
Después de alcanzar cifras récord en 2022, donde el carbonato de litio superó los 80.000 dólares por tonelada, el precio comenzó a descender de manera alarmante. En la actualidad, el valor promedio se sitúa por debajo de los 10.000 dólares, lo que ha generado una notable presión sobre la economía del sector. Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), aunque las exportaciones han crecido un 53% entre enero y agosto de 2024, los ingresos en dólares han disminuido un 35% en comparación con el mismo período del año anterior.
Hasta agosto de este año, Argentina exportó cerca de 358 millones de dólares en carbonato de litio, un descenso significativo respecto a los 550 millones alcanzados el año anterior. Si se hubieran mantenido los precios promedio de exportación de 2023, este volumen habría representado aproximadamente 763 millones de dólares.
Este panorama también ha modificado el perfil de los principales destinos de las exportaciones argentinas. Japón, que antes representaba el 25% de las compras, ha visto su participación caer al 4% en 2024. En contraste, China ha incrementado su demanda del litio argentino, pasando de representar el 43% al 69% en el mismo periodo. Este cambio refleja el creciente interés de China en asegurar materias primas para su industria automotriz, que continúa expandiéndose a un ritmo acelerado.
Además, el reciente Memorando de Entendimiento firmado entre Argentina y Estados Unidos en materia de recursos minerales críticos promete facilitar aún más el crecimiento del sector. Estados Unidos se ha convertido en el segundo destino más importante para el litio argentino, alcanzando un 12% de los despachos.
La caída de precios también ha llevado a algunas empresas a replantear sus estrategias. Arcadium Lithium, involucrada en varios proyectos de litio en Argentina, anunció la cancelación de 180 millones de dólares en créditos de organismos multilaterales destinados a acelerar el desarrollo del proyecto Sal de Vida en Catamarca. Por su parte, Ganfeng Lithium ha decidido priorizar proyectos con beneficios a corto plazo, ralentizando sus planes de expansión.
A pesar de estas dificultades, el informe de la BCR señala que Argentina sigue siendo competitiva gracias a sus menores costos de producción en comparación con otros países productores de litio como Australia y Chile, que controlan el 77% de la producción mundial. Actualmente, solo una mina en Australia tiene costos de producción que están por debajo de los precios actuales, lo que coloca a Argentina en una posición favorable para aprovechar futuras oportunidades en el mercado global.
A medida que la cadena del litio en Argentina continúa expandiéndose, la industria debe adaptarse a los cambios en el mercado global y las fluctuaciones de precios. Con una producción en aumento y un cambio en los destinos de exportación, el país tiene la oportunidad de fortalecer su posición en el sector del litio, siempre y cuando pueda sortear los desafíos actuales y aprovechar las ventajas competitivas que presenta su modelo productivo.
Este complejo escenario requiere atención y acción por parte de los actores involucrados, no solo para garantizar la viabilidad de los proyectos en marcha, sino también para construir un futuro sostenible para la industria del litio en Argentina.
