Por Agroempresario.com
Argentina avanza hacia el autoabastecimiento energético y la reducción de importaciones con la activación de la planta compresora de gas natural en Salliqueló, provincia de Buenos Aires. Esta infraestructura, parte del gasoducto Néstor Kirchner (GPNK), permitirá transportar 5 millones de metros cúbicos diarios adicionales desde Vaca Muerta, una de las mayores reservas de gas no convencional del mundo. Con esta obra, el país proyecta ahorros millonarios y una reducción significativa en la dependencia de combustibles importados.
La Secretaría de Energía informó que la puesta en marcha de Salliqueló, junto con la planta compresora Tratayén en Neuquén, permitirá ahorrar unos 130 millones de dólares anuales, reemplazando gas y combustibles líquidos que tradicionalmente se importaban durante el invierno. Estas plantas sumarán un total de 10 millones de metros cúbicos diarios a la red nacional, mejorando la disponibilidad de gas para centrales térmicas y optimizando los costos de generación eléctrica al sustituir el gasoil.
El GPNK, que atraviesa Neuquén, Río Negro, La Pampa y Buenos Aires, es una obra clave para aliviar la presión financiera del país en términos de importación de energía. Más del 50% de la energía consumida en Argentina proviene del gas natural, por lo que esta expansión de la infraestructura energética será estratégica para alcanzar el autoabastecimiento y garantizar una mayor seguridad energética.
Más allá del impacto interno, el proyecto abre la puerta para fortalecer las exportaciones energéticas. El excedente de producción generado por Vaca Muerta permitirá a Argentina posicionarse como un proveedor regional de gas. En este contexto, Brasil se perfila como el principal socio comercial, y ambos países están avanzando en un acuerdo para integrar sus redes de gas.
Según el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, antes de fin de año se firmará un memorando de entendimiento con Brasil, facilitando la exportación de gas argentino al gigante sudamericano. “Este acuerdo es un ejemplo de cómo, pese a las diferencias políticas, podemos avanzar en cooperación energética dentro del Mercosur”, afirmó Rodríguez Chirillo durante un congreso en Río de Janeiro.
Joao Carlos de Luca, ex presidente del Instituto Brasileño de Petróleo, también destacó la relevancia del acuerdo, subrayando que esta integración beneficiará la seguridad energética y el desarrollo económico de ambos países.
El gasoducto Néstor Kirchner, cuya obra sufrió múltiples demoras desde su inicio en 2014, fue inaugurado en julio de 2023 y con la planta compresora de Salliqueló plenamente operativa, Argentina está un paso más cerca de lograr la independencia energética y ampliar su capacidad exportadora.
Esta expansión de la infraestructura energética no solo aliviará las finanzas públicas, sino que también mejorará la competitividad de la industria local, asegurando un suministro estable y a menor costo. En conjunto, el país no solo se acerca al autoabastecimiento, sino que también comienza a consolidar su lugar como un actor clave en el mercado energético regional.
Con esta nueva capacidad de transporte de gas, Argentina apunta a consolidar su liderazgo energético en el Mercosur y proyectar sus reservas de Vaca Muerta hacia mercados internacionales, marcando un punto de inflexión en su política energética.