Por Agroempresario.com
La posible llegada del fenómeno climático La Niña genera opiniones divididas en los mercados agrícolas. Mientras algunas consultoras aseguran que este evento podría ser leve o incluso evitarse, los pronósticos oficiales no descartan su aparición entre noviembre de 2024 y marzo de 2025. En este contexto, las lluvias, las siembras y la productividad del agro en Sudamérica serán factores clave para determinar los precios de soja y maíz en el inicio de 2025.
Según la consultora estadounidense StoneX, la probabilidad de que La Niña tenga un impacto significativo es baja. "Es probable que se trate de un fenómeno débil y de corta duración", señalaron desde la oficina de StoneX en Brasil. La firma proyecta una cosecha récord de soja en Sudamérica, estimando más de 200 millones de toneladas, aunque advierten que las lluvias serán cruciales para cumplir estos pronósticos.
A pesar de la incertidumbre climática, las precipitaciones han comenzado en regiones clave de Brasil, permitiendo que las siembras de soja se aceleren. Sin embargo, las dudas persisten respecto al maíz safrinha, cuya siembra en enero podría retrasarse si las condiciones climáticas no acompañan. Tim Marsh, de Summit Commodities, alertó que “un retraso podría reducir hasta en un 25% la segunda cosecha de maíz, como ocurrió hace unos años”.
En Argentina, el Centro de Predicción Climática de la NOAA proyecta un 60% de probabilidades de que La Niña afecte al país en los próximos meses. Sin embargo, meteorólogos como Drew Lerner de World Weather son más optimistas, previendo condiciones climáticas más favorables que en la temporada pasada. “Espero que Argentina tenga una campaña mucho mejor que la anterior, lo que aliviaría los temores de sequía”, señaló Lerner.
Por otro lado, la siembra de maíz tardío enfrenta desafíos adicionales en Argentina. Las plagas, como la chicharrita, y el riesgo de achaparramiento amenazan la superficie sembrada. Si los volúmenes de maíz safrinha en Brasil también se reducen, los mercados internacionales podrían experimentar una escasez del cereal, lo que impulsaría los precios.
La evolución del clima en Sudamérica será determinante para los precios de soja y maíz en 2025. El comportamiento de las lluvias en las próximas semanas será seguido de cerca por los mercados de futuros en Chicago, donde los movimientos en las cotizaciones dependerán de los avances en las siembras y la salud de los cultivos en Brasil y Argentina.
Con un escenario aún incierto, los productores y analistas se mantienen en alerta. La posibilidad de evitar una sequía severa daría un respiro a los agricultores de la región y reforzaría la oferta de granos a nivel global. Sin embargo, cualquier cambio en las condiciones meteorológicas podría modificar las proyecciones actuales y desencadenar volatilidad en los mercados.