Colapinto y una publicidad inesperada de la carne argentina: cómo es la oportunidad que tiene el agro en el mercado de Estados Unidos

"Vas a poder juntarte a comer un asadito acá con la gente argentina de Austin?", le preguntó un argentino a Franco Colapinto en la previa al Gran Premio que se corre este fin de semana.

"Vamos a intentar, yo estoy bastante ocupado ahora en la carrera pero después de la carrera puede ser. Estoy un poco más liberado así que vamos a meter un asadito", respondió Colapinto en la Fan Zone de Texas.

Inmediatamente, el piloto argentino agregó: "¿Invitamos a los de Williams para que conozcan la carne argentina? ¿A todos? Te va a salir caro el asado". De esta forma, así como hizo publicidad del mate, ahora Franco sumó a la carne.

Tiempo atrás, Colapinto también apareció comiendo en un restaurant de carne argentina en Madrid.

Carne argentina en Estados Unidos

Según proyecciones del mismo USDA, para 2025 Argentina recién recuperaría los niveles de producción de pandemia de 3,175 millones de toneladas (+2,5% anual) -excluyendo por supuesto el 2023 por tratarse de un año de faena excepcional por seca.

Desde Rosgan analizan que, en consecuencia, este lento crecimiento en la producción local limitaría el potencial de exportación a unas 860 mil toneladas, apenas un 5% más que las previstas para este año en el cual -de acuerdo a los coeficientes de conversión utilizados por el organismo- se ubicarán en torno a las 820 mil toneladas de res con hueso. 

Y Estados Unidos representa una importante oportunidad para las exportaciones de carne argentina.

El gráfico muestra -en líneas- la participación porcentual de EE.UU. en el comercio mundial, analizado tanto desde el lado de las exportaciones como de las importaciones. En tanto que, en las barras, se mide en toneladas la magnitud de dicho desbalance -exportaciones menos importaciones.

Históricamente EE.UU. ha estado de ambos lados de la balanza comercial, importando precisamente todo aquello que la industria local necesita como insumo clave para equilibrar su producción de procesados. A inicios de los 2000 las importaciones representaban cerca del 25% del comercio mundial mientras que en exportaciones participaba en un 20% aproximadamente.

"El déficit que vuelve a mostrar su balance en estos últimos dos ciclos, representa entonces la segunda gran caída en producción de la última década", indica María Julia Aiassa. El escenario que plantea EEUU al aumentar su demanda de importación a niveles nunca antes vistos frente a una retracción global de la producción mundial, ofrecerá grandes oportunidades para el sector.

Carlos Riusech, CEO del Frigorífico Gorina, detalló tiempo atrás que Estados Unidos es un mercado que antes era de 100 millones de cabezas y que hoy tiene 82 millones: “Hoy hay una oportunidad. Tanto en la compra de Estados Unidos como los lugares que este país deja en el mundo”, señaló sobre el principal productor mundial de carne. Y no solo en Estados Unidos hay una posibilidad de venta muy fuerte, sino también en México: “La particularidad de estos mercados es que le vendemos carne a países que producen carne. Eso los diferencia de Europa, Israel, Chile o China”, aclaró el especialista.

Como anécdota, relató: “Hemos tenido todo tipo de vivencias. Fuimos a Estados Unidos para enseñar lo que era el Hilton, y nos revolearon la carne. Otro señor la escupió. Y hoy los dos son clientes”. Esta situación tiene que ver con que el concepto de calidad del mercado americano está muy ligado al marbling (grasa intramuscular), que se mide con tecnología: “Se mide el ojo de bife y el marbling con una especie de parlante adosado a un teléfono. Se contrasta contra una base de datos que tiene miles de fotos. Hoy hay mediciones que son bastante objetivas para medir calidad en el concepto americano”, relató Riusech.
 

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