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Por Agroempresario.com
El Gobierno Nacional ha introducido modificaciones en el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) mediante el Decreto 940/2024 y la Resolución 1074/2024 del Ministerio de Economía, buscando atraer capital extranjero y agilizar las importaciones productivas. Estas normativas promueven un entorno más predecible para las inversiones estratégicas, incentivando la incorporación de tecnología y bienes de capital esenciales para el desarrollo industrial y tecnológico del país.
Entre las principales novedades se destaca la creación de la figura de “Sucursal Dedicada”, permitiendo a empresas nacionales e internacionales establecer sedes específicas para ejecutar proyectos bajo el RIGI. Esta disposición ofrece un marco flexible y estable, facilitando la participación en sectores clave como infraestructura, tecnología y energía. Además, se establecen reglas claras para los proveedores, priorizando la importación de bienes de capital (BK) y de informática y telecomunicaciones (BIT).
Las medidas también introducen procesos más simples para la importación, eliminando controles burocráticos innecesarios y facilitando el acceso a bienes productivos que aporten valor agregado a través de la transformación industrial. El artículo 8 del Decreto 940/2024 define que solo se admitirán bienes intermedios importados que se integren en la producción nacional para generar productos finales de alto valor.
Un eje central de las nuevas normativas es la implementación de un sistema de trazabilidad digital mediante un esquema de interoperabilidad entre el Ministerio de Economía, la AFIP (actualmente ARCA) y el Banco Central. Este sistema permitirá certificar que los bienes importados sean destinados exclusivamente a los proyectos adheridos al RIGI, brindando mayor seguridad jurídica y evitando desvíos de mercaderías.
Los proveedores deberán registrar sus importaciones en una plataforma digital centralizada, facilitando la fiscalización automática y reduciendo tiempos de aprobación de licencias. La Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE) será la encargada de gestionar los trámites de importación y validar en tiempo real las operaciones mediante sistemas informáticos aduaneros.
El Banco Central también otorgará facilidades cambiarias para los proyectos estratégicos, permitiendo el acceso preferencial al mercado de divisas. Esto responde a la necesidad de garantizar la sostenibilidad financiera de inversiones de largo plazo en sectores que requieren una alta incorporación tecnológica.
Por otro lado, la normativa establece un Comité Evaluador de Proyectos, encargado de revisar las solicitudes de adhesión al régimen, ofreciendo recomendaciones técnicas para garantizar la transparencia en la asignación de beneficios fiscales y aduaneros.
El nuevo marco normativo busca potenciar la competitividad de las empresas nacionales mediante la integración en cadenas de valor internacionales. Al promover un entorno de inversión más estable, el Gobierno espera atraer capital extranjero y fomentar proyectos estratégicos que generen empleo y desarrollo territorial. La eliminación de barreras burocráticas y la simplificación de procesos serán claves para consolidar la integración al comercio exterior y fortalecer el crecimiento industrial en Argentina.
Con estas modificaciones, el RIGI se posiciona como un pilar fundamental para impulsar inversiones de gran escala, fomentando la innovación y la incorporación de tecnología de última generación. La previsibilidad y la seguridad jurídica que aportan estas normativas son elementos esenciales para consolidar un entorno de negocios atractivo y dinámico, alineado con las demandas del mercado global.
