Por Agroempresario.com
En medio de un escenario crítico por la sequía, las lluvias caídas en los últimos días han cambiado el panorama para los cultivos de la región agrícola núcleo. Las precipitaciones superaron los 90 mm en localidades como María Teresa y Rufino, y alcanzaron los 80 mm en áreas de Noetinger y Colonia Almada. Estos registros permitieron recuperar el perfil de los suelos, clave para el desarrollo del trigo y la siembra de maíz y soja, según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Cristian Russo, jefe de estimaciones de la BCR, comparó la situación con un partido de fútbol: “Estábamos perdiendo 3 a 0 contra la sequía, pero ahora vamos ganando 4 a 3”. Las lluvias no solo estabilizaron el rendimiento del trigo, sino que también permitirán avanzar con la siembra de los cultivos de verano.
El trigo, que se encuentra en la etapa final de desarrollo, fue uno de los mayores beneficiados. “Estas lluvias ayudan al llenado de grano y evitarán mayores pérdidas de rendimiento”, destacó Russo. Aunque llegaron tarde para algunos cultivos, se estima que las precipitaciones reducirán a la mitad las hectáreas afectadas por condiciones adversas.
Walter Malfatto, productor de Bragado, celebró el alivio que las lluvias trajeron: “Hace cuatro años que no veíamos algo así en esta época. Estábamos desesperados, pero ahora el trigo tiene una nueva oportunidad”.
Con el inicio de la siembra de soja y las reservas hídricas en niveles favorables, los productores se muestran optimistas. “Después de estas lluvias, la soja va a arrancar con todo”, aseguró Germán Millet, productor de Colón. Sin embargo, algunos agrónomos advierten sobre los desafíos climáticos que podrían surgir en enero, un mes crítico por sus altas temperaturas y posibles faltas de agua.
Alberto Marchionni, ingeniero agrónomo en Hughes, también resaltó la importancia de esta recuperación: “La capacidad de retención de los suelos estaba al 50%. Ahora, con más lluvias, el escenario cambia por completo”.
En paralelo, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió alertas por tormentas para las provincias de Chaco, Corrientes y Misiones. Se esperan lluvias intensas con ráfagas, actividad eléctrica y posible caída de granizo, lo que podría generar interrupciones temporales en las actividades cotidianas.
El SMN recomendó evitar actividades al aire libre y asegurar objetos que puedan obstruir el drenaje del agua.
Con estas precipitaciones, el campo comienza a dejar atrás la sequía y abre paso a una campaña agrícola prometedora, con la esperanza de recuperar el potencial productivo de la región núcleo y asegurar rendimientos favorables en soja y maíz para los próximos meses.