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Por Agroempresario.com
La actividad en Neuquén, la provincia petrolera por excelencia de Argentina, está en plena efervescencia. Según una reciente nota de La Nación, las calles de la ciudad están colapsadas de camionetas 4x4 y combis cubiertas de barro, símbolo del crecimiento exponencial de la industria energética en la región. Las empresas productoras de petróleo y gas invierten alrededor de US$10.000 millones al año en Vaca Muerta, una cuenca que, en apenas 12 años, ha llegado a representar más del 56% de la oferta de hidrocarburos del país.
La producción local de gas y petróleo se encuentra prácticamente en niveles suficientes para satisfacer la demanda doméstica. Esto ha llevado a que el principal tema de conversación en la Argentina Oil & Gas (AOG), evento organizado por el Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG), sea la búsqueda de nuevas estrategias para aumentar las exportaciones. La Nación destaca que "se calcula que el saldo comercial energético será positivo en US$5.000 millones este año, una situación que no sucedía desde 2009".
El contexto regional también juega un papel crucial. Bolivia enfrenta una rápida declinación en sus pozos gasíferos, y Brasil, afectado por la sequía más severa en 74 años, ha visto una reducción en la capacidad de sus represas hidroeléctricas. Esto ha llevado a que las empresas argentinas evalúen distintas opciones para exportar gas a Brasil, desde utilizar gasoductos existentes hasta considerar nuevas infraestructuras, como un ducto desde Uruguaiana a Porto Alegre.
Las proyecciones son optimistas: "Vaca Muerta podría estar produciendo 1,5 millones de barriles diarios para 2031, lo cual implicaría casi cuadriplicar la producción actual", señala el análisis. En el ámbito del GNL, la empresa Tecpetrol está en la carrera para construir una planta en Bahía Blanca, mientras que Pan American Energy anunció la llegada de un buque de licuefacción en 2027. Según La Nación, esto es parte de una "conversación avanzada con YPF y otros actores del sector".
A partir de 2026, se espera que a través de un oleoducto que conecta Vaca Muerta con Punta Colorada, Argentina pueda exportar hasta 360.000 barriles diarios, lo que representaría un ingreso de divisas por US$15.000 millones anuales. La iniciativa de YPF de licitar un nuevo oleoducto que duplicará la capacidad de exportación para 2026 es un claro indicativo de que la industria está lista para dar un salto significativo.
En un panorama en que Argentina se posiciona como un gran proveedor de energía en la región, el crecimiento de Vaca Muerta no solo refleja la potencialidad del recurso, sino que también abre nuevas oportunidades para el país, transformándolo en un jugador clave en el mercado energético internacional.
