Por Agroempresario.com
El mercado global de carne vacuna vive un momento de transformación, marcado por la fuerte presencia de compradores estadounidenses y el liderazgo de Brasil en exportaciones. Ante esta realidad, a China, principal comprador de carne argentina, se le dificulta mantener los precios bajos que tradicionalmente ofrecía. Los países exportadores, especialmente de América del Sur, han comenzado a buscar alternativas, lo que presiona a Beijing a ajustar sus valores al alza para no perder competitividad.
Durante la última edición de SIAL París, uno de los encuentros más importantes para la industria alimentaria, Argentina logró posicionarse como un jugador relevante. Los exportadores sudamericanos notaron un balance positivo, con Europa mostrando precios atractivos, como los USD 7.200 por tonelada de nalga congelada para Italia, y hasta USD 15.500 FOB para cortes premium. Sin embargo, los valores promedio de las exportaciones argentinas se mantienen deprimidos por la dependencia del mercado chino, que absorbe el 70% de los envíos.
Brasil ha tomado medidas para fortalecer su relación comercial con China, buscando la habilitación de entre 10 y 15 nuevas plantas de procesamiento de carne. Además, el ministro de Agricultura, Carlos Fávaro, sugirió que Brasil debería unirse a la Iniciativa del Cinturón y la Ruta de China para contrarrestar las barreras proteccionistas de EE.UU. y Europa. Las principales empresas brasileñas como JBS, Minerva y Marfrig se beneficiarían de esta expansión, consolidando al gigante asiático como su mayor mercado. Actualmente, China representa casi el 50% de las exportaciones de carne vacuna brasileña y el 14% de sus ventas de pollo.
Brasil también ha registrado una suba significativa en los precios de la hacienda. El valor en gancho pasó de USD 2.50 a USD 3.30 por kilo, lo que representa un aumento del 25-30%. Este encarecimiento ha empezado a reflejarse en los precios FOB hacia China, que rondan los USD 4.650 por tonelada.
Argentina está en camino de alcanzar un récord de exportaciones de carne en 2024, con un estimado de 950.000 toneladas, el mayor volumen desde 1924. A pesar de no ser el principal beneficiario de los incrementos en los precios, la mejora en los valores internacionales abre nuevas oportunidades. La reducción de la oferta brasileña y los altos precios en EE.UU. podrían beneficiar a los exportadores argentinos en mercados alternativos.
Ignacio Iriarte, experto en ganadería, destacó que aunque los precios internacionales comienzan a mejorar, China sigue siendo reacia a ajustarse a las demandas de los exportadores. Sin embargo, esta situación podría cambiar en los próximos meses, ya que los exportadores buscan destinos más rentables ante los bajos precios ofrecidos por Beijing.
En el mercado estadounidense, el precio del novillo podría alcanzar USD 8 por kilo en gancho en 2025, el doble que en Argentina. A pesar de una leve caída en las compras de grandes clientes como Corea, Japón y México, la demanda interna sigue alta, complementando la producción local con importaciones de Australia y Nueva Zelanda. Esta situación asegura que EE.UU. continuará siendo un mercado atractivo para los exportadores en los próximos años.
El mercado global de la carne vacuna se encuentra en un proceso de ajuste y redefinición, con EE.UU. y Brasil como líderes en la demanda y oferta, respectivamente. China deberá responder a las presiones del mercado global si quiere mantener su posición como principal comprador, mientras que Argentina avanza hacia una participación más significativa en esta compleja dinámica internacional.