Por Agroempresario.com
La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) han anunciado que octubre de 2024 fue un mes histórico para las agroexportaciones, logrando liquidar un total de US$2.553 millones. Este resultado representa un impresionante incremento del 243% en comparación con el mismo mes del año anterior y se posiciona como el mejor octubre desde que se registran datos en 2002.
Hasta la fecha, el ingreso total en el sector durante 2024 asciende a US$21.125 millones, lo que subraya la relevancia de la agroexportación en la economía argentina. Este desempeño también refleja un aumento del 2,9% respecto a septiembre de 2024 y un crecimiento acumulado del 21% en los primeros diez meses del año en comparación con el mismo período del año anterior.
La liquidación de divisas en octubre se vio favorecida por un notable incremento en la molienda de soja y un flujo continuo de ventas de granos por parte de los productores. Para consolidar esta actividad exportadora, se implementó un programa intensivo de embarques de harina y aceite de soja. Esto ha permitido a las compañías del sector manejar la significativa capacidad ociosa de la industria aceitera, aunque persisten márgenes negativos que representan un desafío.
El ingreso de divisas en octubre resulta esencial para la economía, facilitando la adquisición de granos a precios competitivos. Según CIARA y CEC, este proceso de liquidación se realiza con un margen de anticipación que varía entre 30 y 90 días, dependiendo del producto y el momento de la campaña agrícola. Este flujo de capital es vital para respaldar la compra y futura exportación de productos, tanto transformados como en estado natural.
El complejo oleaginoso-cerealero continúa siendo el motor de las exportaciones argentinas, representando en 2023 un 50,1% del total de ventas al exterior, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Dentro de este sector, la harina de soja se destaca como el principal producto de exportación del país, aportando un 12% del total exportado.
En el segundo lugar, el maíz se consolida como un pilar clave en la balanza comercial, con un 11% de las exportaciones de 2023, seguido del aceite de soja, que representa un 6,9%. Estos productos son fundamentales para el ingreso de divisas, pero enfrentan desafíos como ciclos de producción irregulares y la variabilidad de factores externos, incluyendo precios internacionales y regulaciones de calidad que impactan al sector.
A medida que el sector continúa enfrentando estos retos, el registro de octubre brinda un aliciente para el futuro de la agroexportación en Argentina, destacando la resiliencia y adaptabilidad de la industria ante un panorama cambiante.