Por Agroempresario.com
El Área Natural Protegida Rocas Coloradas, establecida oficialmente en 2021, es un tesoro escondido en la provincia de Chubut, en la Patagonia argentina. Ubicada a unos 25 kilómetros al norte de Comodoro Rivadavia, abarca 95.000 hectáreas de terrenos desérticos y acantilados costeros, presentando paisajes que parecen sacados de una película de ciencia ficción.
Este lugar se destaca por sus formaciones geológicas antiguas y fósiles bien conservados, como troncos petrificados de coníferas de más de 50 millones de años y fragmentos de palmeras de la misma época. La región también cuenta con una laguna colorada y barrosa que alberga patos y otras especies acuáticas.
Uno de los principales atractivos de Rocas Coloradas es el Valle Lunar, conocido también como el Valle de Marte, debido a sus paisajes rojizos que evocan el planeta rojo. El terreno, con inmensas formaciones rocosas y suelos arcillosos, está salpicado de troncos y ramas fosilizados, ahora convertidos en piedra.
Junto a este valle, se encuentra el Monte de los Meteoritos, donde enormes rocas parecen meteoritos, aunque son relictos erosivos compuestos por fósiles marinos de aproximadamente 20 millones de años. El Pico Salamanca, de 576 metros, es uno de los cerros más altos de la Costa Atlántica y ofrece vistas espectaculares de la meseta y el océano.
Rocas Coloradas también es un refugio para la fauna. Frente a sus costas, la pequeña isla La Tómbola alberga una colonia de unos 350 lobos marinos de un pelo, además de ser un área clave para la reproducción de tiburones. La biodiversidad también incluye una variedad de aves costeras, como cormoranes, gaviotas y patos, que encuentran refugio en los acantilados y playas. Durante la temporada, es posible observar ballenas y delfines en las aguas cercanas.
Para quienes desean visitar el Área Natural Protegida Rocas Coloradas, es fundamental estar bien preparados, ya que el terreno inhóspito presenta ciertos peligros. Se recomienda no ingresar con mascotas, no hacer fuego para prevenir incendios, transitar solo por senderos habilitados, no llevarse fósiles ni restos petrificados, y regresar con todos los residuos generados para mantener la limpieza del área.
La visita a Rocas Coloradas es una oportunidad única para experimentar la impresionante belleza de la Patagonia y apreciar la importancia de conservar este invaluable patrimonio natural.