Por Agroempresario.com
En una entrevista publicada por La Nación, Claudia San Nicola, oriunda de Merlo, Buenos Aires, relató con emoción cómo descubrió su pasión por los camiones hace más de 30 años. “Nunca había vibrado mi alma con tanta pasión por algo como cuando me subí por primera vez a un 1114 [Mercedes Benz]. Ahí supe que era dónde quería ir”, recordó Claudia, hoy con 50 años, al hablar de ese instante crucial en su vida.
Claudia trabajaba en una empresa de instalaciones de recupero vehicular cuando subió a un camión por primera vez. Sin embargo, su camino para convertirse en conductora profesional no fue inmediato. Durante años, enfrentó las responsabilidades de criar a su hijo sola y de lidiar con un sector laboral tradicionalmente masculino. “El mundo del transporte antes era diferente. Tenías un trabajo en el cual salías y no sabías cuándo volvías. Para mí era complicado porque tenía un hijo chico y estaba separada”, explicó.
Pasaron 16 años hasta que, finalmente, logró retomar su sueño gracias a Conductoras, un programa de formación lanzado por Scania en 2019. Claudia ingresó al programa con incertidumbre, pero fue seleccionada tras superar pruebas teóricas y un test vocacional. “Había un montón de trabas familiares, pero todo se dio para que me anotara y quedé”, relató.
La formación en Conductoras le enseñó desde cuestiones legales hasta aspectos técnicos de los camiones y normas de tránsito. Posteriormente, San Nicola comenzó la búsqueda de empleo y, tras entregar currículums personalmente, recibió la ansiada llamada de una empresa. “Cuando viene la ola hay que remar, subirse y no bajarse. Así es como en mi caso avancé en el camino”, señaló.
Hoy, Claudia trabaja para Transportes Laurenzano, donde conduce un camión de 18,5 metros y realiza viajes que pueden durar hasta tres días. A pesar de los desafíos físicos que implica, enfatizó que es un trabajo accesible para las mujeres: “Me subo al camión el lunes y normalmente me bajo los sábados. Hace calor, te lastimás los dedos, yo no tengo uñas, porque es un trabajo que requiere físico, pero no es imposible que lo hagamos”.
Menos del 1% de las Licencias Nacionales de Transporte Interjurisdiccional en Argentina están en manos de mujeres, según datos de la ANSV. El programa de Scania, sin embargo, ha generado un gran interés, con más de 2500 nuevas inscriptas en 2023 y una lista de espera activa de más de 6000 mujeres.
Claudia es clara al motivar a otras mujeres que desean seguir sus pasos: “Lo peor que puede pasar es que no lo hagan. Es hermoso manejar un camión, yo sé dónde me quiero morir y es ahí, sentada”. Su historia, lejos de ser solo un logro personal, es un recordatorio de que la verdadera felicidad se encuentra en perseguir la pasión, por más obstáculos que se presenten en el camino.