Ante la necesidad de incrementar la velocidad de procesamiento y mantener el rigor de la obtención de datos en muestras, la empresa provincial sanjuanina CANME y el INTA local llegaron a un acuerdo: que el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria sea el que aporte el saber científico de sus profesionales, y el equipamiento.
¿Algo ligado a la producción de alimentos? No necesariamente. Si bien la producción primaria se realiza en campos de la zona sur de San Juan, en el departamento de Sarmiento, allí lo obtenido son plantas de cannabis desde las cuales la empresa estatal elabora un aceite de CBD que actualmente distribuyen en los hospitales de la región.
“Y estamos a la espera de una aprobación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) para poder estar prontamente en las góndolas de las farmacias”, explicó Carolina Giménez, miembro del directorio de Cannabis Medicinal San Juan (CANME).
Infocampo visitó recientemente el laboratorio de la Estación Experimental San Juan del INTA, allí en la provincia cuyana y al pie de la precordillera de Los Andes.
Se trata de un espacio que hasta la irrupción del uso medicinal del cannabis, hace apenas pocos años, los profesionales del INTA lo utilizaban para medir los valores y parámetros de otro de los productos típicos y de excelencia en la zona: el aceite de oliva.
“Cuando empezamos a charlar antes de firmar el convenio y ver qué actividades podíamos tener en común y cómo el INTA podía aportar a esta empresa nos dimos cuenta de que el laboratorio de análisis de calidad de aceite de oliva era lo más rápido y próximo con lo que nosotros podíamos avanzar y aportar a esta empresa”, comentó Mónica Ruiz, la directora de la Experimental.
El convenio se firmó el 15 de diciembre del 2022 y desde ese momento cumple la función de evaluación de control de calidad, tanto en material vegetal que entra al laboratorio de producción como lo que se aspira a producir en un futuro no muy lejano.
En la visita por los salones explicó que el avance en las negociaciones dio paso a transformaciones edilicias y la adquisición de algunos equipamientos.
“Pero en general fue solamente adecuar y adaptar algunas de las cosas que ya se hacían en el laboratorio de aceite de oliva a este nuevo producto que fue el aceite de cannabis. Lo nuestro fue virar un poco para poder aportar lo que ya teníamos: el expertise”, remarcó durante la recorrida.
Hoy en día la CANME es una sociedad 100% estatal que mantiene convenios con empresarios privados, los cuales tienen sus cultivos en un campo de 720 hectáreas en la zona de Campo Grande.
No todas las parcelas de ese campo están en producción actualmente, pero sí en una suerte de “stand by” a la espera de un paso fundamental: la aprobación de la ANMAT para que la producción de aceite de cannabis pueda comercializarse en las farmacias de la provincia. Y con la aspiración de que se pueda nacionalizar la distribución.
“La idea es que cuando avance la industria con la nueva reglamentación, que puedan avanzar en el cultivo y lograr la industrialización”, sumó Giménez.
Hoy hay cinco empresas que en el marco de la Ley 27350 pueden investigar a la espera de que se les conceda la licencia para producir a gran escala, y comercializar.
De las hectáreas que hoy están en producción, se extrae la materia prima y se lleva hasta un laboratorio de producción que funciona en uno de los hospitales de la capital sanjuanina.
Luego, extraído el aceite de CBD, entran en acción los profesionales del INTA. Ellos llevan adelante el análisis y corroboración de las propiedades del aceite que es cada vez más requerido para pacientes de diversas patologías y edades.
Giménez explicó que “hoy por hoy el CBD es al 10%, hecho en una solución oral”. Se trata de una dosis que se le entrega a pacientes de epilepsia que son tratados en hospitales públicos de San Juan.
Sin embargo, los profesionales trabajan con una perspectiva de que además del CBD se permita prontamente la producción de THC “en concentraciones permitidas”.
Incluso hay planes que exceden el uso medicinal: hay investigaciones y desarrollos ligados al potencial del cannabis en usos para la construcción.
“Alumnos de la Facultad de Arquitectura sanjuanina están diseñando materiales de construcción con fibra de cáñamo y otros materiales para hacer ladrillos de cáñamo”, cerró Giménez
InfoCampo